Antes de contestar a la pregunta de si los nativos digitales o millennials son consumidores verdes, es decir, con criterio ambiental a la hora de hacer sus compras, debemos saber qué es un millennial:
- Son los llamados generación Y, nacidos entre 1980 y el 2000.
- Son nativos digitales, con la tecnología en la mano, comunicados, globalizados y hambrientos de información.
- Dispuestos a premiar la rapidez, eficiencia y conveniencia de los servicios o productos.
- Les gusta tener smartphones, tablets y video-consolas, con la probabilidad de que realicen multitareas en línea, constantemente moviéndose de una a otra plataforma.
Pero… ¿están preocupados por el medio ambiente?
Existe una creencia de que los millennials están enfocados a la sostenibilidad y que dan prioridad a productos verdes, queriendo:
- Expandir su conocimiento sobre sostenibilidad, productos y servicios amigables con el medio ambiente.
- Recopilar información de productos y servicios para poder tomar decisiones de compra, influenciadas también la opinión de otros consumidores.
- Dar importancia a la imagen responsable de las organizaciones.
- Apoyar que las leyes ambientales sean extrictas, ya que creen contribuirá a la actividad humana ante el calentamiento global.
- La creación de políticas verdes, como el fomento de las energías limpias o el transporte público en sus países.
- Entender que el producto con carácter social y ambiental tiene un coste algo mayor.
- Trabajar en empresas donde se tiene en cuenta la sosteniblidad en su cultura y valores.
Pero…¿son activos en medio ambiente?
Los más jóvenes de esta generación están más orientados a la «actitud verde» que a las «acciones verdes». Es decir, creen en la causa sobre mejorar el medio ambiente, pero no siempre la llevan a cabo.
Mientras que un 66% cree firmemente en el cambio climático, y son sabedores que el principal causante de ella es el ser humano, no eligen el medio ambiente por encima de su comodidad y conveniencia personal, estando particularmente enfocados al confort personal.
Según el estudio Eco Pulse de 2013, esta generación al vivir una gran parte de ella en las casas de sus padres, no tener coche, trabajo ni dependencia económica, se ve limitada su elección de productos verdes frente a otros más baratos.
Por tanto, aunque es la generación que tiene más arraigada una cultura de compra verde, su situación económica no sustenta sus ideales.
Merece especial atención este punto: aunque tienen un largo camino por recorrer para integrar plenamente sus creencias a sus acciones, muchos están enfocados en el discurso verde, desarrollando una visión del mundo más inclusiva, con estándares más altos y probando conductas más disruptivas.
Queda mucho camino por recorrer, mucha cerilla por quemar 😉
Fuente: Shelton Group, La juventud opina (UNICEF) y PrewresearchCenter.
Pd. Los que escriben este blog, los que llevan esta empresa son millennials comprometidos con el medio ambiente, conectados y con conciencia «glocal», globalizados pero actuando en local.
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