Hoy queremos presentaros a Félix Márquez, la nueva incorporación del equipo de Verdes. Estudió Horticultura en España y en el Reino Unido, el clima es tan diferente que necesitaba actualizar sus conocimientos. Pero también ha estudiado programación y desarrollo páginas web desde hace 10 años.
Félix es de Málaga, aunque vive en Escocia (si, Verdes Digitales traspasa fronteras). Los escoceses se quedan a cuadros cuando les dice que se fue a vivir allí por el clima, no les cabe en la cabeza que a algunos les guste más el frío y la lluvia.
Tuvo una pequeña empresa de desarrollo web en España, especializada en páginas para músicos de ópera. Y, además, le encanta hablar y contar historias; con todo este recorrido, ya os podéis imaginar quién tiene el turno de palabra en todos nuestros cafés verdes.
Su oficina está rodeada de plantas, y dice que si se atasco con algún trabajo, les da un poco de cariño y se le aclaran las ideas. Y si eso tampoco funciona, coge la guitarra que tiene al lado del ordenador y deja que la inspiración fluya como en la foto de portada, tomada por Alessandro Lourenço. Pero esto no es todo, Félix tiene mucho más que contarnos, así que te invitamos a conocerle mejor
De que hablamos...
Félix, ¿Cuál es tu función dentro de Verdes Digitales?
A mí me gusta verme como el albañil de Verdes, el equipo de diseño me pasa los planos y yo hago la casa siguiendo sus propuestas.
Para que una página web tenga éxito es necesario que se pueda ver en todo tipo de dispositivos, debe ser accesible y también segura, sin olvidar el SEO. Con todas estas características, los visitantes van a querer visitar tu web y quedarse por más tiempo, lo que te permite transmitir tu mensaje con más facilidad.
¿Qué magia crees que aportas a la agencia?
Creo que mi formación en Horticultura me da una visión de las cosas un poco diferente. Cuando plantas un árbol no crece de la noche a la mañana, tienes que esperar años para que empiece a dar fruto y sombra. Cultivo los proyectos de la misma manera, los cuido para que crezcan poco a poco hasta que se convierten en lo que queremos.
¿Cómo descubriste la agencia?
Hace casi 10 años desarrollaba páginas web para directores de ópera y músicos en Valencia. En uno de los proyectos que llevaba tuve la suerte de trabajar con Julieta, y nos dimos cuenta de que funcionábamos muy bien juntos. Después me desconecté de este mundo durante un tiempo y me centré en otros proyectos, hasta que un día recibí un correo de Julieta donde me proponía colaborar con ella de nuevo. Al poco tiempo estaba trabajando para Verdes regularmente, creo que ha sido una de las decisiones menos pensadas de mi vida.
Si no te dedicases al desarrollo web…
Soy una persona que siempre está aprendiendo algo nuevo, es algo que llevo haciendo desde muy pequeño porque lo disfruto mucho.
Antes de venirme a vivir a Escocia aprendí a hacer guitarras con cajas de puros, son instrumentos muy básicos que tienen un sonido auténtico. La mayoría de los materiales que uso en su fabricación son reciclados, un tornillo oxidado para la cejuela, un tirador de un cajón para el puente… No sé que haría si no me dedicara a esto, pero seguro que no tendría tiempo para aburrirme.
¿Cómo se cuela la sostenibilidad en tu día a día?
En el colegio tuvimos un profesor que nos metió en la cabeza la protección del medioambiente desde que teníamos 12 años. Esa conciencia ecológica dio fruto y la mayoría de cosas que hago para ser más sostenible me salen naturalmente.
Algo que no había pensado hasta hace unos años era integrar estas prácticas en el desarrollo web, así que ahora estoy centrado en implantar mejores prácticas para reducir el impacto de los proyectos en los que participo. La ventaja es que esto redunda también en el cliente, ya que sus páginas son más accesibles, posicionan mejor y consumen menos energía.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me encanta que este trabajo me obligue a estar aprendiendo continuamente, no te puedes estancar, tienes que estar atento a lo que está pasando alrededor porque si no te quedas atrás. No es cuestión de estar a la última en todo, es más bien ir detectando hacia dónde vamos y anticiparte, estar allí antes de que el resto llegue.
Si tuvieras que quedarte con un solo proyecto… ¿Cuál sería?
Lo que me gusta de trabajar para Verdes es que todos los proyectos tienen algo especial, nos da la oportunidad de estar en contacto con personas muy interesantes con ideas maravillosas. La página web de ASEMFO es bastante sencilla en apariencia, pero tiene algunos trozos de código muy divertidos de programar que disfrutado muchísimo.
Shhh… Sabemos que no siempre estás trabajando. ¿Qué vicio tienes en tus ratos libres?
Una de las cosas que más disfruto es visitar un pueblo al azar de Escocia. Siempre hay rutas alrededor que son interesantes, cascadas, lagos, una playa enorme… Es una manera de conocer el país y a su gente, con la ventaja de que aquí la naturaleza está en la puerta de tu casa.
También me gusta cocinar, especialmente comida japonesa. He pasado de las recetas típicas a cosas menos conocidas, disfruto mucho integrando estos platos en mi día a día.
