En el blog de Verdes Digitales queremos compartir el proyecto de The Earth Prize, una competición anual de sostenibilidad medioambiental para todos los estudiantes adolescentes de todo el mundo. Nos acompaña Diana Conde, Jefa de Comunicación y Operaciones en The Earth Foundation, la organización detrás de The Earth Prize.
Ella nos explica por qué es tan importante dar a los jóvenes las herramientas, conocimientos y ayuda necesarios para lograr avanzar hacia un mundo más sostenible, la interesante historia que hay detrás de la creación del concurso y todo lo que han conseguido en su primera edición.
A continuación, la entrevista completa:
De que hablamos...
Si pudieras definir The Earth Prize en tres palabras, ¿cuáles serían?
Innovador, inspirador y positivo.
Desde el proyecto creen en el poder de los adolescentes para cambiar el mundo. ¿Por qué escogisteis esta franja de edad? ¿Qué cualidades creéis que tienen los adolescentes que los hace tan especiales?
Escogimos esta franja de edad porque ya existen bastantes iniciativas que buscan ayudar y motivar a estudiantes adultos a darle forma a sus ideas. Sin embargo, no existe ninguna competición a nivel global de este tipo que le de voz y una plataforma a adolescentes para que puedan llevar sus ideas a cabo. Además, una de nuestras preocupaciones era precisamente la falta generalizada de contenido académico en los planes educativos que aborde la sostenibilidad medioambiental y los problemas a los que nos enfrentamos en todo el mundo.
Creemos que los adolescentes tienen ideas increíbles, precisamente porque su forma de pensar y de ver el mundo no está tan limitada como puede estar la de muchos adultos. Los jóvenes tienen los niveles de energía, el interés y la motivación suficiente para darle forma a ideas potencialmente revolucionarias; en muchos casos, simplemente necesitan un pequeño extra de inspiración e incentivos.
¿Qué creéis que es lo que más motiva a los profesores, estudiantes y colegios que participan en el concurso?
En general, la falta de contenido académico que cubra el tema de la sostenibilidad medioambiental. Es impactante la cantidad de profesores y alumnos que nos han comentado lo mismo: los currículos educativos que se siguen en gran parte del mundo excluyen por completo contenido relacionado con los problemas medioambientales globales.
The Earth Prize ha dado una plataforma a muchos profesores y educadores para integrar este tipo de contenido no solo en sus clases y programas académicos, sino también como actividad extracurricular o, en el caso de programas educativos no-formales gestionados por fundaciones u ONGs, como una actividad totalmente nueva.
Obviamente la posibilidad de ganar uno de los premios de 25,000$ o 100,000$ motiva a muchos participantes, pero, realmente, creo que la posibilidad de inspirar y darles una plataforma a los estudiantes, acompañando a esos educadores que más concienciados están sobre el medioambiente y la sostenibilidad, es lo que más ha convencido a los colegios y profesores a participar en The Earth Prize.
Si nos lee algún estudiante o profesor interesado en apuntarse, ¿qué se necesita para inscribirse?
The Earth Prize es una competición anual. Cada septiembre abriremos el plazo de registro para que cualquier estudiante de entre 13 y 19 años se apunte al concurso. Todo lo que necesitan hacer es inscribirse en nuestra plataforma. No hace falta tener ya una idea en mente para poder inscribirse.
El objetivo es que el contenido audiovisual que creamos exclusivamente para el concurso ayude a los participantes a inspirarse y que nuestros mentores les ayuden a ir definiendo y dándole forma poco a poco a sus ideas durante la primera fase de la competición. Hasta septiembre, los estudiantes o profesores interesados pueden pre-registrarse ya en nuestra web: www.theearthprize.org.
¿Cómo está creciendo el proyecto y qué es lo que más os está sorprendiendo?
El proyecto es extremadamente reciente. La idea empezó a coger forma realmente a finales de 2020, y en enero de 2021, el equipo se lanzó de lleno. Al ser el primer año de la competición, era muy difícil tener ningún tipo de expectativa. No sabíamos muy bien el tipo de acogida que iba a tener el concurso. Podía pasar de todo o absolutamente nada.
Por lo que cuando cerramos el plazo de registro con más de 2400 estudiantes apuntados en más de 500 colegios en 114 países y territorios nos quedamos un poco en shock. Ha sido verdaderamente sorprendente como la competición ha llegado a lugares tan diferentes, desde Afganistán a Zimbabwe, pasando por Fiji, México, Armenia o Noruega.
Desde The Earth Prize han creado una plataforma de aprendizaje, ‘The Bespoke Learning Content’. Sabemos que sintetizar todo lo relacionado con el planeta y la crisis climática es complejo, ¿cómo abordasteis este desafío? ¿cómo lo enfocasteis para que fuese atractivo y comprensible para adolescentes de todo el mundo?
El proyecto de desarrollo de nuestro material de aprendizaje fue largo y meticuloso. La idea era desarrollar contenido audiovisual de calidad y que realmente llamase la atención de los participantes adolescentes. Para ello, nuestro equipo trabajó mano a mano con una productora y con dos asesores científicos, Mario Salomone y Philippe Gillet, especializados en sostenibilidad medioambiental y otros campos que queríamos tratar.
Nuestro equipo dedicó muchos meses a definir la estructura y los temas más importantes a cubrir. Nuestros asesores se encargaron de ayudarnos a delimitar los temas y capítulos, y a revisar cada palabra del contenido científico disponible en nuestra plataforma, para asegurarnos de la veracidad y exactitud de este.
La productora se encargó de darle vida al contenido en forma de 17 videos de entre 6-8 minutos, divididos en tres capítulos: “La Tierra” (información clave para entender cómo funciona nuestro planeta) , “Nuestros “Changemakers” (jóvenes alrededor del mundo cuyas ideas han tenido un gran impacto positivo para el medioambiente), y “Habilidades para el mundo real” (donde nuestros changemakers comparten consejos y recursos necesarios para convertirse en un “agente de cambio” y que tus ideas tengan impacto).
Expertos en ciencias cognitivas fueron consultados por la productora para asegurarnos que la duración de los videos era óptima para el rango de edad de los participantes. Cada vídeo se complementa además con un capítulo escrito, donde los participantes pueden leer más acerca del tema abordado, conceptos clave, emprendedores alrededor del mundo que se enfocan en ese tema, etc. La calidad del contenido audiovisual es absolutamente espectacular, y sabemos que los adolescentes de hoy en día, con todo el contenido que consumen, realmente lo aprecian.
Vuestro público es muy amplio y contáis con un ecosistema que engloba a colegios de todo el mundo, ¿cuáles crees que son las ventajas e inconvenientes de enfocarse a un público tan amplio?
La principal ventaja es que cuantos más estudiantes participen en la iniciativa, mayor impacto y repercusión tendrán las ideas que salgan de The Earth Prize.
Angela McCarthy, CEO de The Earth Foundation, tenía claro que no quería crear algo puntual, donde los estudiantes participasen una vez y ya. Su idea fue darle permanencia en el tiempo a través de una asociación de exalumnos, The Earth Prize Alumni, que juntase a los participantes del concurso, a nuestro Youth Board, a nuestros “Changemakers” y, en definitiva, a todos los individuos involucrados en nuestras iniciativas para crear una red global de individuos con un mismo objetivo: lograr hacer nuestro mundo más sostenible.
La red está pensada para brindar conocimiento y oportunidades de desarrollo personal y profesional a todos sus miembros, y se lanzará a finales de esta primavera. Por todo esto, el carácter internacional de The Earth Prize no puede ser otra cosa más que una ventaja. El plan a futuro es abrir la competición a otros idiomas, ya que ahora mismo el idioma oficial de The Earth Prize es exclusivamente el inglés. Esto ayudará a que muchos más estudiantes puedan unirse a nuestra iniciativa.
¿Cómo y en qué os está ayudando Verdes Digitales?
Nuestro equipo es sorprendentemente pequeño y multifacético. Hemos contado con mucha ayuda para sacar The Earth Prize adelante, pero casi todo se hace desde dentro de The Earth Foundation. El manejo de redes sociales fue algo con lo que supimos desde que empezamos a abrir nuestros perfiles que necesitaríamos ayuda externa. Una vez que supimos exactamente qué enfoque queríamos y qué tipo de agencia sabíamos que nos podría ayudar fue cuando dimos con Verdes Digitales.
Verdes Digitales nos ha ayudado a definir nuestra estrategia en redes sociales y el tipo de contenido que más puede ayudarnos a crear una comunidad de apoyo digital para los participantes en nuestra competición. Una de las características que ha definido nuestra exitosa colaboración es su enfoque y experiencia en proyectos relacionados con la sostenibilidad y el impacto social. Su interés y conocimiento por temas como los que tratamos e iniciativas como The Earth Prize es sin duda lo que nos ha ayudado a conseguir darle una voz real y personal a nuestras redes.
Diana, ¿cuál es tu papel en The Earth Prize y cómo empezaste en el proyecto?
Yo soy la Jefa de Comunicación y Operaciones en The Earth Foundation, la organización detrás de The Earth Prize, y mis responsabilidades son muy, muy variadas.
Me uní al proyecto desde prácticamente su inicio, en enero del 2021, por lo que desde el desarrollo de materiales de comunicación, la difusión de información y las relaciones con medios y prensa internacionales, el manejo de las relaciones con nuestros changemakers, panel de jueces, embajadores, etc., la definición de la estrategia de la fundación, hasta la creación de las páginas web de la fundación y de The Earth Prize.
Todos los miembros del equipo hemos tenido grandes responsabilidades desde el inicio en la creación y materialización de The Earth Prize, lo cual ha sido muy enriquecedor y gratificante.
Una última pregunta sobre el proyecto: ¿cómo nació la idea? Y cuál sería vuestro sueño como marca y como Fundación?
La historia detrás de The Earth Foundation y The Earth Prize es bastante increíble. Peter McGarry, el fundador, estaba en su oficina de Ginebra cuando escuchó bastante alboroto en la calle (algo no muy habitual en la ciudad). Cuando se asomó a la ventana, vio que eran cientos de adolescentes protestando por la falta de acción contra la crisis climática. Era una de las miles de protestas que inspiró la joven sueca Greta Thunberg.
Al día siguiente, Peter se encontró con una cara familiar en la portada del periódico local: su propia hija al frente de la protesta del día anterior. Este momento hizo que Peter se empezase a plantear cómo aprovechar y potenciar la frustración y pasión de los adolescentes. Así es como en 2020 decidió y, con la ayuda de Angela McCarthy consiguió, crear una competición internacional para adolescentes con el objetivo de encontrar ideas innovadoras y soluciones a nuestros problemas medioambientales.
A día de hoy The Earth Prize es una realidad y nuestro sueño como fundación es conseguir inspirar y empoderar a miles de adolescentes alrededor del mundo. Como marca nos gustaría que The Earth Prize se convirtiese en un referente en el empoderamiento de adolescentes y en el avance hacia la sostenibilidad medioambiental a nivel global.