La evolución hacia un mundo más sostenible no solo es un deseo ético, sino una necesidad imperante para las organizaciones actuales, sea cual sea su tamaño o sector. En un contexto donde la conciencia ambiental y social se ha convertido en un valor fundamental, la búsqueda de prácticas más responsables no solo beneficia al planeta, sino que también fortalece la posición y la reputación de las empresas.
En este post te dejamos algunas pinceladas de acciones sostenibles que puede implementar tu organización, y también algunas referencias de ideas de cómo comunicarlo:
De que hablamos...
1. Seguir abrazando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del milenio
La Agenda 2030 planteó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, proporcionando una guía integral para la acción global. Cada organización puede contribuir adoptando metas específicas, como erradicar la pobreza, promover la igualdad de género y combatir el cambio climático. Estos objetivos no solo benefician a la sociedad, sino que también mejoran el triple balance de una organización: social, económico y ambiental.
En este post que hicimos hace tiempo te contamos cómo comunicar los ODS de forma efectiva.
2. Observando a la competencia como fuente de inspiración
La competencia no solo debe ser vista como un rival, sino como una fuente de aprendizaje. Analizar las acciones sostenibles de otras entidades puede inspirar nuevas ideas y estrategias. La innovación verde puede ser un elemento diferenciador, permitiendo a las empresas destacarse al ofrecer productos o servicios con una menor huella ecológica y un enfoque más eficiente en la producción.
En nuestras estrategias de marketing verde trabajamos un cuadro de estudio de competencia, donde valoramos qué acciones están realizando efectivas para mejorar los kpis de comunicación.
3. Comunicación interna y externa transparente
La comunicación interna es clave para construir una cultura de sostenibilidad dentro de la organización. Informar a los empleados sobre las acciones sostenibles que lleva a cabo la empresa, desde la gestión de residuos hasta la eficiencia energética, promueve la conciencia y la participación activa. Involucrar al personal en la toma de decisiones sostenibles refuerza el compromiso y la conexión con los valores de la empresa.
A nivel de comunicación externa, tratar de hacerlo de forma cercana y transparente, sin caer en el lavado de imagen o greenwashing, es la clave para que tus proveedores y clientes (y potenciales) se vean atraídos por una filosofía y valores similares de ver el mundo.
Además, colaborar con proveedores para mejorar conjuntamente la sostenibilidad puede impactar positivamente en los procesos internos y externos.
4. Medición integral de impactos
La medición del impacto debe ir más allá de los indicadores económicos. Calcular la huella de carbono y otros indicadores sociales y culturales proporciona una imagen más completa del impacto de la empresa en la sociedad y el mundo. En Sannas, asociación de empresas por el triple balance de la cual somos socios, han desarrollado una herramienta 360º para evaluar el componente económico, social y ambiental de la organización.
En este post contamos cómo comunicar de forma efectiva el triple balance de tu organización.
5. Economía Circular y Reducción de Residuos
Implementar estrategias de economía circular implica diseñar productos y procesos que minimizan los residuos y fomentan la reutilización. Reducir el embalaje, fomentar el reciclaje y buscar alternativas sostenibles son pasos concretos, pero hay infinitos más. Los departamento de innovación y eco-diseño deben trabajar por pasar procesos de producción lineales a circulares, donde el concepto de basura quede obsoleto.
Hicimos hace tiempo este post sobre cómo comunicar la economía circular de las organizaciones.
6. Huella de Agua y Uso Sostenible
La desertización, las sequías, están a la orden del día en los medios de comunicación. Es una realidad, y es que el agua es un bien escaso e imprescindible para la supervivencia.
Adoptar prácticas para garantizar la gestión sostenible del agua es esencial. Medir la huella hídrica, promover el uso eficiente del agua en la producción y apoyar proyectos que garanticen el acceso a agua limpia son acciones concretas.
Si estás interesado/a en el mundo del agua, te invitamos a conocer cómo lo cuentan nuestros amigos de iAgua.
7. Energías Renovables y Eficiencia Energética
La transición a fuentes de energía renovable y la mejora de la eficiencia energética son esenciales para reducir la huella ambiental. Invertir en tecnologías limpias, como paneles solares o sistemas de iluminación eficientes, demuestra un compromiso real con la sostenibilidad.
Dejar atrás los combustibles fósiles y tratar de hacer una transición hacia energías renovables es clave para mejorar la eficiencia y la competitividad a corto y medio plazo. Hay multitud de ejemplos de entidades que transitan o son un buen modelo de eficiencia energética. Nos gusta mucho cómo trabajaron nuestros amigos de Satt las oficinas de Greenpeace en Madrid, haciendo un espacio neutro en carbono.
8. Compromiso con la Comunidad Local
Ir más allá de las fronteras de la empresa y comprometerse con la comunidad local refuerza la responsabilidad social. Apoyar proyectos comunitarios, involucrarse en iniciativas locales de sostenibilidad y colaborar con pequeños negocios pueden generar un impacto positivo. Es importante que pequeñas acciones locales hacen mucho por el cambio global. Be glocal my friend.
9. Movilidad Sostenible
Con gestos tan sencillos como un apeadero seguro de bicis en unas oficinas puede ser un cambio significativo en el modelo de movilidad de una empresa. Si además se incentiva el transporte público o el uso de vehículos eléctricos con puntos de recarga, mejor aún.
Nuestra agencia es 100% teletrabajo, lo que implica que nuestras emisiones de co2 anuales por transporte son ínfimas, generando un impacto mínimo en el medio.
10. Certificaciones Ambientales y Etiquetas Transparentes
Obtener certificaciones ecológicas y utilizar etiquetas transparentes en los productos brinda confianza a los consumidores. Buscar certificaciones reconocidas internacionalmente, como la certificación B-corp, garantiza que la empresa cumple con estándares ambientales rigurosos. No es la solución a todo, pero abren un camino a la medición y a la implementación de mejoras.
11. Educación y Concienciación Interna
Crear programas educativos internos sobre sostenibilidad y medio ambiente aumenta la conciencia de los empleados. Talleres, seminarios y campañas informativas fomentan la adopción de prácticas sostenibles en el entorno laboral.
Igualmente, en la comunicación externa, es imprescindible trabajar en acciones que promuevan la divulgación y la sensibilización ambiental y social.
En este post te contamos las sinergias entre marketing verde y educación ambiental, son muchas 😉
En conclusión, las empresas que buscan la sostenibilidad en 2024 deben ir más allá de las declaraciones de intenciones y adoptar acciones concretas. Al abrazar los ODS, aprender de la competencia, comunicar interna y externamente, medir impactos integrales y utilizar herramientas tecnológicas para la felicidad laboral, las organizaciones pueden transformarse en agentes de cambio. En este post te hemos dado algunas ideas para ser más sostenibles, y también para comunicarlas mejor. Esperamos tus comentarios.
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