Necesitamos un cambio de modelo energético, de producción y de consumo para evitar una enorme e irreversible crisis medioambiental. Hace tiempo que tenemos la certeza de que esta afirmación es un reflejo de la realidad, no una opinión catastrofista. Pero han tenido que pasar décadas para que gobiernos y ciudadanía perciba el cambio climático como un peligro real. Aún así, las medidas tomadas desde las instituciones para elaborar la Ley de Cambio Climático no siguen un ritmo ajustado a la crisis ambiental que enfrentamos ni a la concienciación de la sociedad.
De que hablamos...
La importancia de la Ley de Cambio Climático en España
Ya sabemos que, frente al cambio climático, no hay fronteras que valgan. Los límites políticos se desdibujan y los flujos migratorios alimentados por condiciones climáticas extremas afectan a todas las naciones. Pero en países como España, con ya de por sí un clima caluroso y seco, las consecuencias pueden ser especialmente graves.
Por eso es todavía más preocupante que, a estas alturas, sigamos dependiendo de combustibles fósiles y traídos del exterior. La desigualdad, traducida en pobreza energética, sumada a la situación geográfica, nos hace pensar que si no tomamos medidas a tiempo, los efectos del cambio climático serán demoledores para las personas.
Mientras tanto, la ley para regular el cambio climático y la transición energética se elabora con demasiada calma. A la vez, las políticas de las instituciones contradicen los compromisos internacionales adquiridos. La Ley del Cambio Climático debe plantearse como un instrumento fundamental para salvar el calentamiento global y alcanzar la justicia climática. Estamos ante un problema no solo medioambiental, también ético y político.
Una hoja de ruta para cumplir con la cumbre de París
Para cumplir los acuerdos alcanzados hay que trabajar desde ya. Los objetivos son:
- La reducción de un 40% de las emisiones para 2030, tomando como referencia las cifras de 1990.
- Un 27% de energías renovables para 2030.
- Una mejora de la eficiencia energética de al menos un 27% en 2030.
- Un 15% para las interconexiones eléctricas.
También tenemos en mente la meta de emisiones cero para el año 2050. Pero, a este ritmo, todo esto será difícil de cumplir. La realidad es que el gobierno, tanto en la cumbre parisina como en la de Marrakech (2016) no encaja con la realidad que se vive en nuestro país: sigue sin plantearse el cierre de las centrales de carbón, apenas se apuesta por el coche eléctrico, no se apoya las energías renovables como se merecen…
Necesitamos una política energética eficaz que permita la transición. Para ello es necesario que se involucren los consejos de administración de las grandes empresas, todos los departamentos de los distintos ministerios, las autoridades municipales y la propia ciudadanía.
¿En qué punto estamos?
A día de hoy, el Gobierno está redactando el anteproyecto de ley. Para su elaboración se creó una comisión con representación los ministerios con competencias en torno al cambio climático. En teoría, estará acabado antes del verano, para iniciar su tramitación en el Parlamento.
También se celebraron en mayo de 2017 unas jornadas para la participación de la sociedad civil, no exentas de críticas. Formaron parte representantes de Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF, además de sindicatos y Alianza por el Clima. En ella tuvieron presencia los consejos de administración de grandes empresas y asociaciones sectoriales, partidos políticos y ayuntamientos.
A día de hoy, la Ley de Cambio Climático sigue paralizada. Además, el papel de las renovables sigue cuestionado por parte del Gobierno y los presupuestos generales del Estado para 2018 reducen la partida para luchar contra el cambio climático. La innovación es clave para frenarlo: el cambio a energías limpias, así como la eficiencia energética son vitales para que la reducción de emisiones sea una posibilidad. La inversión en os programas de I+D+I es muy importante también para encontrar fórmulas que nos permitan poner freno a esta situación y, además potenciar la economía.
#BeGlocal
En Verdes Digitales tenemos más que claro que es urgente tomar medidas reales, y la Ley de Cambio Climático es una herramienta imprescindible. Tenemos una oportunidad única en la historia de cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Además, la lucha contra el cambio climático puede servir no solo para salvar el planeta; también para conseguir una sociedad más igualitaria y justa.
Por nuestra parte, seguimos trabajando para que proyectos ambientales y sociales lleguen más lejos. Apoyamos iniciativas innovadoras que ven más allá del aquí y el ahora. Y, en nuestro día a día, demostramos que se puede hacer empresa de una forma diferente: ahorramos emisiones, optimizamos recursos y buscamos reducir el impacto ambiental de nuestra actividad al mínimo.
Un comentario
Hola, estamos desarrollando un nuevo proyecto que ayudará a minimizar la contaminación; es el proyecto tesla. Él busca desarrollar máquinas que aprovechen la energía libre, sin fines de lucro. Totalmente financiado por Fernándo Martínez Gómez-Tejedor. Para colaborar con tus conocimientos, solo debes escribir al correo: Teslaprojectt@gmail.com