Laura Garrido es directora y cofundadora de ético.es, especializada en el desarrollo de estrategias ESG. Reflexionamos con ella sobre la progresiva presencia de la sostenibilidad en las empresas, pero también sobre cómo este concepto debe ser transerval a los modos de hacer, de ser, de comunicar o de hacer turismo. Una charla para despedir el verano que nos ha dejado reflexiones interesantísimas.
De que hablamos...
Cada vez más empresas tienen en cuenta los criterios ESG en sus estrategias. ¿Cuál ha sido la evolución en los últimos 10 años?
Opino que, en los últimos años, ha cambiado la forma en la que se comunican los criterios ESG, y eso es muy positivo. Anteriormente, este tipo de comunicación se veía como meras campañas de marketing y de comunicación, donde las empresas dejaban ver el lado verde y amable de sus productos. Actualmente, y con la llegada de nuevas normativas de reporte como las EINF o las CSRD, las empresas tienen un marco de reporte obligatorio donde no se puede obviar información importante.
La evolución a esta nueva forma de comunicar bajo un marco determinado es positiva porque, por un lado, favorece a la transparencia y ofrece información al consumidor donde se le permite comparar y evaluar la sostenibilidad de las empresas y, por otro lado, ofrece un marco de conocimiento donde las empresas pueden conocer qué es importante para elaborar sus estrategias de ESG y pueden activar planes de mejora según criterios globales.
¿Cuáles deben ser las claves para lograr una transición ecológica real?
Sin duda, el conocimiento sobre los impactos reales y sobre las herramientas disponibles. Creo que para poder afrontar cambios, es necesario tener el conocimiento sobre cómo afecta en el entorno la actividad de nuestra empresa. El conocimiento de estos impactos positivos y negativos nos permitirá transitar a modelos más sostenibles basados en datos y en hechos empíricos. Creo que la clave para la transición es poner mucho esfuerzo en asentar una base de conocimiento que permita visualizar desde una perspectiva científica nuevos escenarios.
Por eso, basar las estrategias de sostenibilidad en iniciativas como SBTI (Science Base Target Iniciative), iniciativa que se centra en que las empresas establezcan un objetivo de reducción de emisiones basados en la ciencia, es clave para alinear nuestras acciones en acciones que realmente tienen un impacto tangible. Y, para ello, necesitamos expandir el conocimiento sobre el porqué de la sostenibilidad y la importancia de este tipo de iniciativas basadas en la ciencia.
Creo que la clave para la transición es poner mucho esfuerzo en asentar una base de conocimiento que permita visualizar desde una perspectiva científica nuevos escenarios.
Centrándonos en objetivos concretos. ¿Cómo está siendo el camino para cumplir con la Agenda 2030? ¿Vamos bien?
En el informe de desarrollo sostenible de 2024, vemos que España ha avanzado claramente en el ranking de países situándose en la posición 14. Cuando salió este ranking por vez primera, (2016) España estaba en la posición 30, por lo tanto, vemos que todos los esfuerzos que estamos haciendo como país se están notando en los resultados. El informe de 2024 es muy favorable para el ODS 5 sobre igualdad de género, donde cumple, por primera vez, todos sus indicadores, ¡esto es una noticia estupenda! Además, muestra una evolución muy favorable y muy próxima al alcance del ODS 1 de fin de la pobreza, el ODS 3 de salud y bienestar y el ODS 7 de energías limpias.
Por el contrario, hay varios objetivos donde aún nos queda muchísimo por avanzar, estos son el ODS 15 de ecosistemas terrestres, ODS 13 de lucha contra el cambio climático, el ODS 17 de alianzas para conseguir los objetivos y el ODS 2 de hambre cero. Además, también queda bastante por hacer en referencia al ODS 12 de consumo responsable y el ODS 14 de vida submarina.
Si trabajamos conjuntamente en la consecución de estos objetivos, tanto empresas públicas como privadas, vemos que somos capaces de generar un impacto en los indicadores y, por lo tanto, en la sociedad. Por lo tanto, creo que estamos avanzando en la dirección correcta, aunque aún nos queda mucho recorrido.
Hablando de concienciación y sensibilización social, avanzamos, pero ¿qué queda por hacer para consolidar el discurso de la sostenibilidad en nuestro día a día?
Desde ético siempre decimos que la comunicación es la mayor herramienta de concienciación. Por eso, creemos que para consolidar el discurso sobre sostenibilidad tenemos que crear narrativas inspiradoras que proyecten un futuro donde podamos estar en armonía con la naturaleza. Primero de todo, tenemos que comprender que nadie nace sabiendo, y muchos de los puntos de mejora en cuanto a sostenibilidad nacen desde el desconocimiento o de no conocer el impacto real de nuestros actos. Por eso, es necesario que las personas que nos dedicamos al ámbito de la sostenibilidad, compartamos nuestro conocimiento, divulguemos y hagamos una labor didáctica aportando este conocimiento a la mayoría de personas.
Para consolidar el discurso sobre sostenibilidad tenemos que crear narrativas inspiradoras
El conocimiento es algo que tu adquieres, algo que viene de fuera hacia adentro. Solo a través del conocimiento somos capaces de crear conciencia. Finalmente, una vez que logramos que a través del conocimiento se tome conciencia, podemos articular cambios y movernos para pasar a la acción. El discurso de la sostenibilidad es un proceso lento pero consistente, donde hay tres pasos claros: conocimiento, concienciación y acción.
En paralelo, el greenwashing ha avanzado, generando falsos y peligrosos discursos sobre los que Europa ya ha impulsado legislación. ¿Cuál debe ser el papel de los medios, las agencias o las entidades para combatirlo?
Las personas que se dedican al marketing o la comunicación, no tienen que saber especialmente de gestión ambiental o de sostenibilidad. Esto hace que los mensajes puedan simplificarse para que sean más atractivos para los usuarios, pero que carezcan de fundamento o de bases sólidas. El papel de los comunicadores es hablar a través del conocimiento, y, sobre todo, hacer una comunicación ética. Esta comunicación debe ser transparente, hablar desde los valores, contar el proceso, no omitir datos importantes y, sobre todo, no exagerar o no hacer falsas pretensiones.
Hablemos de vosotras. ¿Cómo nace Ético?
ético nació hace 6 años como consultoría estratégica de sostenibilidad y comunicación. Acompañamos a las empresas a incorporar el triple balance de la sostenibilidad dentro de la estrategia empresarial. Además de realizar estratégias de comunicación, dentro de nuestros servicios realizamos estrategías de comunicación ética, gestión ambiental, estrategias de circularidad, memorias de sostenibilidad, medición de la huella de carbono…etc. Para desarrollar nuestros servicios tenemos en cuenta cuál es la relación de la empresa con todo el ecosistema que hace posible su actividad: comunidad, medioambiente, trabajadores, clientes y el liderazgo. Esto hace que incorporemos una visión holística a la hora de plantear las estrategias de ESG.
Y en materia de formación, ¿cuál es vuestra especialización?
Realizamos formaciones de todo tipo que abarcan nuestras áreas de conocimiento: formación en comunicación ética, en circularidad, en sostenibilidad…etc. Nuestra especialidad es crear espacios donde se promueva la inteligencia colectiva. Esto significa crear espacios de diálogo y debate donde podamos llegar a conclusiones comunes o a materializar acciones concretas para transitar a modelos más sostenibles. En estos espacios compartimos nuestro conocimiento en sostenibilidad, hablamos del impacto de nuestras acciones y creamos conciencia entre las personas asistentes. Una vez realizamos esta pequeña parte formativa, creamos grupos de trabajo donde cada una de las personas se sienta libre y en confianza de aportar su visión y experiencia.
Gracias a todas las conclusiones y acciones que se crean en estos grupos de trabajo, creamos unas áreas de actuación concretas para, finalmente, incorporarlas en la estrategia de sostenibilidad de la organización. Es un proceso muy bonito porque la estrategia se crea colectivamente, en base a las aportaciones y el conocimiento de todas y todos. Esto hace que, a la hora de implementar estas acciones, sea mucho más sencillo, ya que son las mismas personas las que las han sugerido.
Vuestro bagaje en proyectos vinculados al turismo es destacado: ¿qué hace posible un proyecto turístico sostenible? ¿Cuál es el panorama en España al respecto?
Primero de todo me gustaría comentar que la sostenibilidad no es un estado, es un proceso de mejora continúa, es decir, que nada es sostenible 100%. A medida que se desarrolla una actividad siempre se producen desequilibrios y la sostenibilidad lo que busca es eso: buscar equilibrios para minimizar los impactos negativos y maximizar los positivos.
Lo que hace un proyecto turístico sostenible es la gestión desde esa triple visión de la sostenibilidad. Por ejemplo, cuándo realizamos nuestra actividad debemos realizar muchas preguntas como, por ejemplo: ¿cómo es ese liderazgo? ¿cuál es el impacto en el entorno? ¿cómo afecta nuestra actividad en la biodiversidad,en los recursos naturales, en las comunidades…etc? Contestar a estas preguntas, por ejemplo, derivaría en realizar una buena gestión de los flujos turísticos y del territorio, en la conservación del patrimonio cultural, en la creación de empleo de calidad, en aportar prosperidad a la comunidad, en la reducción de las desigualdades… etc.
Siempre decimos que, a diferencia de otras industrias, el sector turístico no es una industria en sí que extraiga un recurso, lo transforme y lo venda. Es una red interconectada de personas y de industrias como la alimentaria, la de la moda, la de la construcción, la del transporte, la energética…
El turismo lo abarca todo, por lo tanto, si el sector turístico cambia existe la gran capacidad influenciadora de cambiar todas las industrias.
Comunicación y sostenibilidad. ¿Un proyecto del que esté especialmente orgullosa?
La verdad es que, por lo general, estamos súper entusiasmadas con todos los proyectos con los que colaboramos. Hay uno que, especialmente, nos encanta, y que ya llevamos 3 años con ellas. Estamos realizando el curso de comunicación y también damos asesoramiento a las emprendedoras de la escuela Juana Millán. Nos encanta porque es una manera de compartir nuestro conocimiento en comunicación ética y que está visión esté presente a la hora de desarrollar sus proyectos. Es súper curioso porque, en la mayoría de casos, desde el momento de creación de cada uno de los proyectos liderados por mujeres, están considerando el aspecto ambiental y social como pilars clave de sus proyectos. Nos encanta poder estar presentes y acompañarlas al inicio de este bonito proceso.