Parece simple. Si lo que queremos es impulsar un cambio social, necesitamos de la unión de muchas personas para hacerlo posible. Sin embargo, lograr esta cohesión no es sencilla y las ONG lo saben muy bien. Su papel pasa por alzar la voz frente a problemáticas e injusticias, primero para darlas a conocer, sensibilizar, comunicar y, de este modo, lograr cambiar ese statu quo. Es aquí donde no son nada sin una comunidad fuerte y activa que les acompañe en esta labor.
Podemos decirlo con otras palabras. Las comunidades comprometidas son motores esenciales de cambio. Cuando las personas se sienten parte de un colectivo, su capacidad de influir aumenta exponencialmente. En el ámbito social y ambiental, estas comunidades son fundamentales para abordar problemas como la crisis climática, la igualdad de género, los derechos humanos o la justicia social. Al actuar unidas, las comunidades no solo visibilizan las problemáticas, sino que también generan presión para conseguir cambios legislativos, educativos y culturales.
En este sentido, la ONG debe posicionarse como un facilitador que conecta a personas con valores compartidos, creando un espacio donde puedan colaborar y sentirse parte de un movimiento más grande. Este sentido de pertenencia no solo genera fidelidad hacia tu organización, sino que también incentiva la acción colectiva, desde firmar peticiones hasta participar en campañas y eventos locales.
¿Cómo logramos implicar a la comunidad de una ONG con el marketing digital?
Debemos entender el marketing digital como una herramienta única para conectar, inspirar y movilizar a las personas en torno a tu ONG. Y aquí la narrativa y storytelling deben activarse hacia el terreno de lo emocional. Las personas se sienten más inclinadas a unirse a causas que transmiten un propósito sólido, con valores auténticos y alineados con los principios y problemas que interpelan de manera directa a esa comunidad. Los testimonios o las imágenes reales en vídeo son activos imprescindibles para narrar una realidad y lograr esa conexión y empatía. Fuck the Poor, una campaña de una ONG inglesa, The Pilion Trust, es el ejemplo perfecto de cómo el audiovisual nos ayuda a presentar una problemática y de cómo la comunidad es capaz de activarse y unirse con una narrativa directa. Te dejamos aquí el vídeo de la campaña por si quieres echar un vistazo:
Utilizar las plataformas digitales para compartir historias reales es uno de los mecanismos más efectivos para lograr comunicar y conectar sin intermediarios, que llegue de forma directa a quien está realizando scroll por una red social o navegando por Internet en busca de información relacionada con la causa que le va a interpelar. Esa primera conexión vendrá luego reforzada con nuevos contenidos que profundicen o amplíen la temática elegida: carruseles en redes sociales, infografías, guías prácticas, contenidos de blog, vídeos, webinars… Además, → bonus extra para hacer que esta estrategia funcione: el marketing digital te permite realizar una segmentación detallada de la audiencia en función de los intereses y necesidades de cada colectivo al que se desea impactar, una personalización que ayuda a mejorar los resultados de alcance de cualquier campaña. 😉
Pero, además, de este primer impacto, necesitamos promover la participación activa. Más allá de seguir un perfil o un contenido, la comunidad a la que se dirige toda acción de marketing digital de una ONG debe ser un colectivo ACTIVO. Y aquí, obviamente, los call to action van a ser clave para lograr una implicación, por mínima que sea: firmar peticiones, realizar donaciones, difundir campañas o unirse a un grupo de voluntariado. ¿Quieres otro punto extra? Te lo cuento. El marketing digital te permite “gamificar” estas acciones, pudiendo ofrecer recompensas simbólicas como insignias virtuales o menciones destacadas en los contenidos social media. Y esto siempre es un plus, no nos vamos a engañar, pues las personas implicadas siempre van a estar orgullosas de su implicación y van a ver con buenos ojos que la ONG muestre y agradezca su compromiso.
Un ejemplo de cómo construir una comunidad comprometida
Y ahora, antes de terminar, dejo por aquí un ejemplo de marketing que funciona en esto de interpelar, conectar y movilizar. El movimiento Fridays for Future ha demostrado, con creces, cómo las redes sociales pueden crear un colectivo global en torno al activismo ambiental. En el caso de Juventud por el Clima, estas campañas han logrado sensibilizar con contenidos que beben de la realidad directamente y en los que el contenido audiovisual tiene el peso suficiente para interpelar, pero también para informar. Me parece especialmente interesante este caso, porque vemos cómo poner el cuerpo ha ayudado a generar esta conexión con su público objetivo. Situarse frente a la cámara y compartir las realidades de emergencia climática, informar y aportar valor desde estos perfiles han sido clave en la creación de este movimiento global. En este post de Juventud por el Clima podéis ver un ejemplo de esto que os comento. Pero, además de informar, son contenidos que vemos cómo logran también acciones concretas, como protestas o marchas multitudinarias o la firma masiva de peticiones.
¿Te viene a la cabeza algún otro ejemplo interesante de marketing digital enfocada en la construcción de una comunidad fuerte y comprometida? Puedes contarnos con un comentario a este contenido del blog.
Si tuviera que resumir todo esto que acabo de contaros en una frase, podríamos decir que más allá de que una comunidad fuerte sirve para apoyar la labor de una ONG, ésta se convierte en representante de sus valores y objetivos, son los auténticos (y necesarios) influencers de todo cambio y transformación social. Conectar con ellos y hacerlo posible es tarea también de una buena estrategia de marketing digital.
