Cada 16 de noviembre celebramos el Día Internacional del Patrimonio Mundial, una jornada dedicada a reconocer la importancia de los bienes culturales y naturales que conforman nuestra historia e identidad global. Su preservación es crucial para las generaciones presentes y futuras, y este día es una oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos contribuir a su protección.
El Patrimonio Mundial se refiere a aquellos bienes de gran valor cultural o natural que, por su importancia universal, merecen ser protegidos para las futuras generaciones. O lo que es lo mismo, es nuestra gran herencia.
La UNESCO, a través de su lista de Patrimonios Mundiales, reconoce sitios emblemáticos como el Machu Picchu, la Gran Muralla China o la Sagrada Familia en Barcelona. Estos lugares no solo tienen un valor histórico o estético, sino también un valor social y económico para las comunidades locales.
La protección del patrimonio mundial implica no solo la conservación física de los monumentos y sitios, sino también la promoción de su historia, su contexto cultural y su accesibilidad para el público.
La pérdida de estos bienes no solo es palpable a nivel cultural, sino que también afecta al desarrollo sostenible y a la identidad de las comunidades. Prácticas como el turismo responsable y la educación ambiental son fundamentales para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de conservar estos lugares.
El Día Internacional del Patrimonio Mundial fue instaurado por la UNESCO el 16 de noviembre de 1972, como parte de la implementación de la Convención para la protección del patrimonio mundial, cultural y natural, que busca asegurar la conservación de estos bienes para las generaciones futuras.
Desde la agencia, nos comprometemos a conservar y cuidar el patrimonio mundial dando voz a iniciativas que lo hacen. Un claro ejemplo es nuestra colaboración con CEDEX, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, cuya labor se centra en conservar y proteger infraestructuras clave relacionadas con el patrimonio natural y cultural en España.
A través de distintas acciones de marketing verde, hemos ayudado a CEDEX a comunicar la importancia de la restauración y mantenimiento de infraestructuras históricas, utilizando herramientas digitales, como las redes sociales o la creación de material gráfico, y estrategias de contenido que sensibilizan a la ciudadanía sobre la importancia de invertir en la conservación del patrimonio.
Además, hemos trabajado en promover la educación ambiental, con el fin de que la sociedad comprenda que cada persona puede ser agente de cambio, contribuyendo a la protección de los lugares que forman parte de nuestra identidad colectiva.