Cada año, el 7 de abril, el mundo se une para celebrar el Día Mundial de la Salud, una ocasión significativa que nos recuerda la importancia de cuidar nuestro bienestar físico, mental y emocional. Esta conmemoración tiene sus raíces en la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948, con el objetivo de destacar temas de salud globales y promover medidas para mejorar la salud en todo el mundo.
Desde su inicio, el Día Mundial de la Salud ha sido una plataforma crucial para abordar una amplia gama de problemas de salud pública, desde enfermedades infecciosas hasta enfermedades crónicas, y desde salud mental hasta acceso equitativo a atención médica. Eventos relacionados, como campañas de vacunación masiva (recordemos en el pasado reciente el COVID), programas de concientización sobre la salud mental y discusiones sobre políticas de salud, son actividades comunes durante este día en todo el mundo.
Sin embargo, en la era moderna, la salud humana está intrínsecamente ligada a la salud de nuestro planeta. La sostenibilidad ambiental y la salud humana están profundamente interconectadas, y comprender esta relación es fundamental para abordar los desafíos globales actuales.
La degradación ambiental, el cambio climático y la contaminación tienen un impacto directo en nuestra salud. La calidad del aire deficiente, el agua contaminada y la destrucción de ecosistemas vitales contribuyen a enfermedades respiratorias, enfermedades transmitidas por el agua y la pérdida de biodiversidad, lo que afecta negativamente a la salud humana en todo el mundo.
Por otro lado, promover prácticas sostenibles y proteger nuestro medio ambiente puede mejorar significativamente nuestra salud. El acceso a alimentos ecológicos y locales, la actividad física al aire libre en entornos naturales y la reducción de la exposición a productos químicos tóxicos son solo algunas formas en que la sostenibilidad puede beneficiar nuestra salud.
Además, la mitigación del cambio climático y la adopción de energías limpias pueden reducir la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares relacionadas con la contaminación del aire. La protección de la biodiversidad también es crucial, ya que muchos medicamentos y tratamientos provienen de recursos naturales.
En resumen, el Día Mundial de la Salud no solo es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra propia salud y bienestar, sino también para reconocer nuestra responsabilidad colectiva de cuidar y proteger nuestro planeta. Al abordar los desafíos ambientales y promover la sostenibilidad, podemos mejorar la salud de las generaciones actuales y futuras.
Muchos de los proyectos que realizamos en la agencia están relacionados directa o indirectamente con la salud. El marketing verde es una herramienta muy potente para potenciar y dar visibilidad a todo tipo de acciones relativas a la salud ambiental, física, emocional, etc.
Especial cariño tenemos al proyecto que realizamos con la Fundación Laboral de la Construcción y el Ayuntamiento de Getafe, en el programa europeo EPIU, que ha trabajado durante 4 años en hacer hogares más saludables a través de la rehabilitación y la eficiencia energética.