Este post es adecuado para cualquier persona independientemente de edad, sexo, religión, afinidad política, estado civil, etc. Seas quien seas eres la persona que buscamos, eres perfect@ para leer este artículo.
Pero, no vas a leerlo. Me sorprende incluso que puedas estar leyendo estas primeras líneas que escribo. ¡Para!, ¡qué haces! ¿no ves que eres uno entre un millón?
Mira, sinceramente no se qué pretendes con esto, ¿de verdad te interesa lo que podamos contarte? ¿Nos conocemos? ¿Sabes quienes están detrás de esta interfaz? Sinceramente, esperábamos un “me gusta” en el post de Facebook, incluso un “favorito” en Twitter, pero vemos que has querido ir más allá, y esto nos sorprende, congratula y halaga, entendemos que crees que podemos contarte algo interesante.
Los y las CM (community manager) se calientan la cabeza buscando modos de llegar hasta ti, fíjate si eres importante. Quienes redactan artículos acaban –a veces- con orgullo de haberlos escrito, y lo que sí sucede siempre es el miedo a no ser leíd@s, o a ser malinterpretad@s. ¡Puede llegar a ser tan difícil la comunicación! Sobre todo cuando otras personas distintas a quien firma la autoría son las que acaban recogiendo las líneas generales del artículo. Además, hay otras después –entre las que esperamos que no te encuentres- que se dedicarán a leer por encima esas frases que sirven de resumen, y, en función de estados varios de ánimo y lo que hayan captado en ese fugaz vistazo, reaccionarán o no, ¡¡incluso pueden llegar a compartir y comentar!! Hay grandes batallas twitteras, que pasarán casi a los anales de la historia, que han surgido de la lectura de unas pocas palabras sacadas de contexto.
No vamos a negar que el tiempo es un bien preciado, hacemos referencia a él todos los días: “no tengo tiempo”, “llegaré más tarde”, “me he establecido estos tiempos para las tareas”, “quiero que pase ya esta media hora que me queda de trabajo”, “a ver si me da tiempo”, “que tarde poco el bus”… Aún así, leer un artículo hasta el final lleva apenas unos minutos, y puede ser más lo que se dedique al postureo de los comentarios. Si hay tiempo para el postureo… es que se tenía para lo otro.
¿Qué es más importante? ¿Parecer o ser? Seguro que cuando nos ponemos profund@s, en esas tardes de canícula y vacaciones que nos obligan a estar inactiv@s si valoramos nuestras vidas, en nuestras conversaciones pseudofilosóficas a las tantas de la mañana con amig@s… nos decimos que lo segundo.
Las personas deciden qué es lo que acaba siendo viral.
Detrás de todo derecho hay unas obligaciones. Leer conscientemente aquello que se comparte o se comenta no estaría nada mal. Igualmente, tengamos más en cuenta quién escribe, ¿es alguien de prestigio? ¿es un experto o experta en el tema? ¿cuáles son sus valores?
Y nada, para terminar… si tuvieran que sacar una frase resumen de este texto, proponemos que sea esta:
Abajo el postureo, ¡¡y arriba la AUTENTICIDAD!!
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Si es algo más, comenta. 😉
Si estás de acuerdo, difunde.
Y si no has leído nada más que el final… mejor sigue tu camino 🙁