Ha tardado en llegar, pero la tendencia está creciendo. Hoy hablamos del lenguaje no sexista, inclusivo, o lenguaje de género, como prefieras llamarlo.
De que hablamos...
Mujeres en segundo plano
No tan lejos, más bien cerca… Hubo una época en la que las mujeres no votaban, su educación iba referida a su papel en la sociedad: ser esposas y madres. Pedían permiso a sus maridos y padres, se quedaban en casa al cuidado de sus peques… También hubo una época en la que las mujeres aparecían en las películas salvadas por apuestos príncipes (un momento… ¡esto sigue sucediendo!).
Frente a ese rol sumiso y pasivo que se ha conferido a las mujeres, y que aún se perpetúa, se ha visto una gran fuerza y valentía por parte de ellas. Para luchar contra las barreras, así como cuestionar el rol impuesto y la propia identidad.
Grandes diferencias
Todavía se especifica si una mujer está casada o no, lo hacemos usando las palabras “señorita” o “señora”, según el caso. En un hombre esto no sucede. Se le trata por “señor”, de manera independiente.
Otros extraños fenómenos en el uso del lenguaje son las formas femeninas de algunas palabras, que producen rechazo: zorro vs zorra, perro vs perra, héroe vs heroína…
Nuevamente, encontramos que se polariza el tema cuando hablamos de los genitales, y los femeninos son los que salen perdiendo, al representar situaciones extremadamente aburridas “es un co…”, y los masculinos a todo lo contrario “es la p…”
El papel clave del lenguaje
Del anterior apartado ya se deduce que el lenguaje no es precisamente inofensivo, y nos ayuda a configurar la realidad según el uso que hagamos. Nuestros pensamientos se articulan en palabras, y las palabras influyen hasta en los estados emocionales. Son solo palabras, pero lo que nos duele cuando nos dicen X cosa, ¿verdad?
En el lenguaje, nos han enseñado a usar el masculino plural cuando en un grupo de personas hay mujeres y hombres, chicos y chicas, niños y niñas… Da igual que sólo haya un hombre acompañado de cinco mujeres, por ejemplo. En “deferencia” a él, se dirá “los presentes”.
Lenguaje no sexista para dummies
Con ejemplos todo es más fácil.
- Los asistentes a la jornada -> Las personas que asistieron a la jornada / La gente que asistió a la jornada.
- Los ganadores del premio -> Quienes ganaron el premio.
- Los alumnos aprobaron -> El alumnado aprobó.
- Los estudiantes -> El colectivo estudiantil.
- Los políticos -> La clase política.
- Los oyentes seguían la conferencia con atención -> La audiencia seguía la conferencia con atención.
- Eran muy listos -> Eran muy inteligentes.
- Los presentes recibieron un obsequio -> El público recibió un obsequio.
- Los coordinadores del evento -> La coordinación del evento.
- Depende de todos -> Depende de todas y todos / Depende de todos y todas.
- ¿Cómo ser un gran jefe? -> ¿Cómo ser un/a gran jefe/jefa?
- Empleados -> Equipo.
- Bienvenidos a… -> Os damos la bienvenida a…
Trucos muy pro
- Aplicar la regla de inversión: si en algo dudas, cámbialo a femenino y a masculino y mira si el texto sigue siendo correcto.
- Piensa si eso que estás diciendo lo dirías de un hombre. Ejemplo: La guapa empresaria ha ganado ya tres reconocimientos a su carrera.
- Si es algún escrito, siempre puedes recurrir a @ o poner una x. También hay otras posibilidades: alumnos/as, investigadoras/es… Alterna el orden de presentación de los géneros durante el texto, ¡y ya lo tienes! Es preferible pensar en palabras genéricas inclusivas, pero estas son otras opciones útiles. Detalle importante: en los casos en los que se conozca el sexo de la persona, sería sexista poner o/a.
- Cuestiona la realidad a la que se refieren las palabras. Superwoman puede sonar a mujer fuerte e independiente. ¿Realmente está cambiando de rol?
Es bastante fácil cambiar el enfoque androcéntrico a la hora de hablar o escribir. Apuesta por un lenguaje no sexista ¡La cuestión es empezar! 😉 En poco tiempo, todo lo que estamos contando sale solo.
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