Todo lo que hacemos tiene costes y consecuencias. En Verdes Digitales tenemos claro que mantener una estructura ligera, sin oficina y con desplazamientos contados, nos convierte en una empresa sostenible. Pero no es tan frecuente pensar en la huella ambiental de nuestra actividad on line. Y existe y suma.
De que hablamos...
Sí, usar Internet, contamina
Cada búsqueda en Google genera 0,2 gramos de CO2. Los millones de e-mails que se envían cada segundo, generan 4 gramos. Y, ojo, porque buena parte de ellos son correo no deseado y spam. Usar Facebook durante un año, produce casi 300 gramos de CO2 por persona. Con estas cifras, multiplicadas por millones de personas, es fácil entender que nuestra vida digital deja su huella en el medio ambiente.
Se calcula que ya un 2% de los gases contaminantes provienen del entorno TIC. Vamos, que cada tuit o cada foto almacenada en la nube aportan al calentamiento global. Pero, para darse cuenta de la enorme dimensión del problema, solo hay que pensar en la cantidad de servidores que hay por todo el planeta para sostener los miles de servicios que usamos a diario.
Con los buscadores pasa algo muy gráfico: para devolvernos la respuesta a nuestra consulta lo más rápido posible, pueden usar un servidor ubicado a decenas de miles de kilómetros. La experiencia de usuario/a mejora con la respuesta del servidor más veloz, sí, pero su uso consume más energía si está lejos. ¡Y ni siquiera hemos mencionado aún la importancia de su refrigeración!
El sector tecnológico y el energético: condenados a entenderse
Desde 2008, la UE cuenta con un Código de Conducta voluntario para mejorar la eficiencia de los centros de datos y reducir el consumo de energía. Aunque se han sumado muchas empresas, el crecimiento casi exponencial del volumen de datos y de dispositivos conectados supone un reto enorme.
Por eso es importante que el sector se comprometa, algo que hacen hasta ahora las compañías de forma individual. Por ejemplo, Google ha reducido las emisiones y su factura repensando la refrigeración de sus centros de datos. Los equipos funcionan igual a 27 grados que a 20, y el ahorro que implica este cambio es enorme. Junto a Facebook, es pionera en el uso de energía eólica y solar.
Apple y Google, a la cabeza del uso de energías renovables
Greenpeace, que mide desde 2009 la eficiencia energética de este tipo de empresas, nombró en 2017 a Apple la compañía tecnológica más respetuosa con el medio ambiente y preocupada por el cambio climático. En el informe publicado con el ranking sobre el uso de energías renovables en el sector TIC, le seguían Facebook y Google.
Además, en él se señalaba que el 7% de la electricidad mundial es consumida por empresas de este sector, y que se espera que se triplique en el 2020. Por eso, las empresas tecnológicas no pueden mantenerse al margen de las políticas energéticas. De hecho, Google, Amazon, Microsoft o Facebook ya están tomando medidas orientadas a la eficiencia energética y al uso de energías limpias. Se convierten así en verdaderos agentes impulsores de las energías renovables. Pero otras como Netflix aún tienen mucho por hacer.
El impacto medioambiental de los centros de datos
Islandia es el país ideal para establecer estas enormes granjas de servidores. Su clima y la energía geotérmica han convertido a al isla en el lugar elegido por muchas empresas para establecer sus centros de datos. Esta realidad ha supuesto un impacto muy positivo en la economía, pero tiene su coste medioambiental, que está empezando a valorar el gobierno islandés.
¿Qué soluciones hay para reducir nuestra huella digital de carbono?
A la pregunta de qué podemos hacer como personas usuarias, hay unos cuantos cambios que reducirán nuestra huella:
Date de baja de newsletters
Seguro que hay montones que nunca abres o que eliminas directamente. Dándote de baja, además de tener una bandeja de entrada más limpia, evitarás envíos inútiles de e-mails. Recuerda que por cada correo que dejamos de recibir, evitamos la emisión de CO2.
Usa Ecosia en lugar de Google
Y así, por cada consulta que haces, se plantará un árbol. Ecosia recibe ingresos a través de la publicidad en su web. Los destina, además de a los gastos de mantenimiento de la empresa, a plantar árboles en zonas que lo necesitan. Según su fundador, dedican a ello el 80% de las ganancias, datos que hacen públicos mensualmente.
Utilizan como motor de búsqueda Bing, después de que Google se retirara del proyecto por temer que el comportamiento de los usuarios/as ante la publicidad perjudicase a los anunciantes.
Pásate a empresas de hosting verde
Volviendo a la cuestión de los centros de datos: si tenemos una o varias webs, podemos apostar por empresas de hosting verde o ecohosting. Así, nuestras páginas estarán hospedadas en servidores de empresas que respetan el medio ambiente.
Ya hay compañías conocidas en el sector como DreamHost que son eco-friendly. Pero también puedes consultar muchas más opciones en este ranking con las mejores empresas de hosting verde de 2018 o esta comparativa de hostings ecológicos.
Utiliza Internet con sentido común
Navegar durante horas entre gatitos de Instagram o estar pendiente de cada actualización de Facebook no le sale gratis al planeta (ni a nuestra vida social). Lo más importante es ser conscientes de nuestra responsabilidad como personas consumidoras, sea de servicios, de productos o de contenidos.
Hay que acabar con la falsa percepción de que lo que hacemos en entornos on line contamina poco. Si fuera así, The Guardian no estaría tomando medidas desde el 2012 para reducir la huella de carbono de sus productos digitales, ¿no os parece?
4 respuestas
En la actualidad, la mitad del mundo esta conectado, y la situacion va en aumento. La ecologia digital sigue siendo una gran desconocida, pero lo cierto es que es un problema importante en el que tendriamos que implicarnos todos, tanto a nivel individual como a nivel de empresas.
¡Compartimos tu reflexión! Se ve con demasiada frecuencia eso de buscar culpas en otros/as sin ver lo propio, tanto a nivel empresa como a nivel individual. Debemos trabajar juntos/as para resolver este reto y pedir responsabilidades mientras asumimos las nuestras. Un saludo!