Desde hace unos años se viene notando un ascenso considerable de personas afines al mundo minimalista, una forma de vida donde el consumismo se deja a un lado y se promueven otra serie de experiencias y relaciones. Las compras se hacen por necesidad y valor, y no por impulso o moda.
Cientos de canales de youtube promueven y dan ejemplos de cómo ser más minimalistas en nuestras vidas, en “soltar” todo aquello que “nos pesa“, material, emocional, etc. y lograr una vida más plena y simple. También han salido cientos de libros hablando de experiencias personales, tips y consejos alrededor de este concepto.
¿Y cómo una filosofía así puede mejorar nuestra comunicación y marketing digital?
Vivimos en la era digital, consumimos a través de nuestros dispositivos móviles, tablets, portátiles, televisores y ordenadores ingentes cantidades de contenidos, de información, de anuncios, etc. Esto genera una sociedad cada ves más informada (o sobre-informada), pero a la vez muy poco atenta. No hay tiempo para la reflexión, pensar o meditar; no hay tiempo porque estamos infoxicados (intoxicados/as de información).
Pues bien, en un contexto así, una estrategia de comunicación minimalista puede ser una buena idea ya que querremos realizar menos contenidos pero de más valor, más cuidados, más trabajados. Se trata de potenciar la calidad frente a la cantidad.
Por ejemplo, en una estrategia normal de redes sociales, se trabajaría en generar contenidos diarios, muchos y muy variados. En una estrategia minimalista, se haría pensando cuidadosamente qué aporta realmente valor a nuestro público, a la comunidad que nos sigue y se generaría contenido de calidad para ello. Puede que fuesen solo dos publicaciones semanales, no siete; pero serían de alto impacto, creativas, diferenciales. Habría tiempo para pensarlas, idearlas, crearlas, potenciarlas.
En Verdes Digitales llevamos años preocupados (más bien ocupados) en cambiar este mundo digital lleno de spam, promociones intrusivas, contenidos falsos, clickbaits y un largo etcétera para generar una comunicación de calidad, centrada en valores, en sensibilizar, concienciar, divulgar y transformar. Como diría Spiderman, un poder lleva una gran responsabilidad, y eso es lo que nos ocurre a los que nos dedicamos a la comunicación. Debemos pensar si queremos evolucionar y mejorar el mundo, o simplemente conseguir más me gustas, más seguidores y más ventas por unos días…