Hace unos cuantos años salió el libro de Seth Godin La vaca púrpura, un ensayo sobre marketing y comunicación en tiempos de infoxicación, de falta de tiempo, copy paste y clickbait. En este libro Godin nos habla de que ya no vale ser aburrido en tu comunicación, en tu publicidad; tienes que ser, y demostrar, que eres extraordinario/a para lograr diferenciarte y transformar tu negocio. La vaca púrpura es esa vaca que destaca entre las demás, llama la atención y te interesas por ella. Es esa propuesta comunicativa cautivadora, esa publicidad que engancha, esa estrategia que logra resultados por encima de las expectativas.
Es usted un consumidor post-consumista. Tiene todo lo que necesita, y casi todo lo que quiere, menos tiempo.
David Packard
De vaca púrpura a vaca verde
El concepto de Godin sobre la vaca púrpura siempre ha estado presente en nuestras estrategias como agencia, pero en nuestro caso, al ser una Agencia de Marketing y Comunicación especializada en Proyectos Sociales y Ambientales, esa debía ser verde. ¿Por qué verde? Aquí algunas razones:
La primera es que sigue sorprendiendo que una vaca sea verde, porque tampoco las hay. Así que el concepto de vaca verde ¡mola también!
Segunda, que siempre que podamos trabajamos en crear propuesta diferenciales, innovadoras y cercanas para lograr algo más que comunicar, llegando a divulgar, sensibilizar e incluso transformar. Para ello debemos ponernos en modo vaca verde, ya que tenemos que pensar en un público que está agotado de recibir e intentar asimilar y filtrar información, que tiene todo tipo de dispositivos con todo tipo de estimulaciones visuales, audiovisuales, textuales y sonoras. En ese contexto, en el que además la globalización y la digitalización nos ha puesto a todos y todas en una escala horizontal de conocimiento y poder, la vaca verde destaca frente al resto de colores marrones, blancos y negros.
Y la tercera, es el reto que supone intentar al menos ser una vaca verde, ya que los proyectos ambientales y sociales no solo nos exigen que se haga una comunicación eficaz, entendida como la que logra que un receptor reciba de nosotros (emisor) un mensaje y lo procese; debe ir más allá y lograr a través de estrategias y acciones comunicativas, de marketing y publicidad, transformar contextos y culturas, lograr incomodar, empatizar y emocionar con mensajes de todos los colores y formas. Esto solo se logra en modo vaca verde.
La vaca verde no es más que lograr que tus objetivos organizacionales se cumplan, que a través de tu comunicación y tu marketing logres resultados deseados y puedas incluso ir un poco más allá, es lograr ese efecto wow que sentías al abrir un regalo de pequeño, es esa rabia que te da ver cuando alguien tira un papel al suelo porque si, o esa emoción que procesas al enamorarte. Al final, la vaca verde o púrpura solo trata de llegar a un consumidor/público cada vez más comprometido pero también más cansado, en el que tu mensaje debe ser un chute refrescante en su día a día.
¿Te animas a ser vaca verde o púrpura?
Un comentario
Lo verde está de moda, la ecología, y mirar por la naturaleza es lo que tenemos que hacer, cuidar el planeta y dejar algo bueno a las nuevas generaciones.