¿Tienes entre manos lanzar un proyecto de educación ambiental? Nadie puede asegurar el éxito, pero podemos influir en algunos factores que lo condicionan. Hoy te damos unas claves para cumplir con los objetivos que te hayas propuesto.
De que hablamos...
Rigor y emoción
A menudo caemos en el error de intentar compartir todos nuestros conocimientos sobre un tema y ser muy académicos/as. Si la otra persona también cuenta con algunos saberes, y con determinado interés, veremos facilitado el camino hacia nuestro objetivo. Por el contrario, actuando de esta manera, para el común de los/as mortales acabaremos convirtiéndonos en algo… soporífero. Y se cumplirá el mayor de nuestros temores en comunicación: que no se nos preste nada de atención y tener vedado el contacto con la otra persona. ¡No dejes que etiqueten tu proyecto de aburrido!
El rigor al transmitir la iniciativa de educación ambiental no está reñido con teñir de emoción el asunto, la misma emoción que sentimos cuando pensamos en los beneficios de aquello en lo que trabajamos. El uso de las palabras y el canal que se emplee pueden crear la magia.
Optimismo y soluciones
Estamos configurados/as para recordar más los eventos negativos, que los positivos, y un gran número de publicaciones vienen con un tono muy negativo. Por eso, convirtiéndote en otro medio más que anuncia el Apocalipsis, estarás contribuyendo a que la gente vaya teniendo una sensación más marcada de que, haga lo que haga, todo se va a ir al garete. ¿Qué más da que reduzca el plástico y clasifique los residuos si esto es un punto de no retorno? ¿Para qué voy a tardar 10 minutos más usando metro en vez de coche si nadie lo hace? No hablamos de no poner ciertos datos, sino de construir una narrativa que permita que siga habiendo esperanza. Eso sí, una esperanza a través del esfuerzo. Nada aquí se arreglará solo. Recalca pequeñas y grandes medidas. Por cada crítica a una empresa que no lo esté haciendo bien, recoge un ejemplo de otra que pueda servir como modelo a seguir. Se trata de enseñar que sigue habiendo oportunidades de cambio, si nos lo tomamos como una urgencia climática y apostamos por la transición ecológica con firmeza.
Al comunicar un proyecto de educación ambiental, no olvidemos el marco de las publicaciones que hacemos en nuestro día a día. Un proyecto de estas características nace de la existencia de la posibilidad de cambio, de la visión de que las cosas pueden mejorar y de que las personas se implican en las causas. No tendría sentido hacerlo en un contexto lleno de negatividad.
Transmite los valores de tu proyecto, implica a la sociedad a través de la concienciación ambiental, narra el por qué conservar el medio ambiente y cuenta tus experiencias.
Lo visual, una prioridad
Cuando estamos ante un texto, no solo tenemos que decodificar cada palabra, sino que hay que entender la relación entre las palabras, el significado de cada oración y el sentido del texto completo. Aparte de procesamiento perceptivo visual, hay un procesamiento léxico, sintáctico, semántico y textual.
Esto no es cosa de que «ahora la gente no es capaz de fijarse mucho tiempo en algo» porque «estamos acostumbrados/as a respuestas inmediatas». No, no se trata de ello, no es nuestra razón para defender tanto las imágenes. Se trata de que se extrae más cantidad de información en un solo vistazo de una fotografía o un diseño. Aún así, la percepción visual de las imágenes también tiene su miga. Conocimientos previos, interés o condicionantes culturales influyen en la manera en la que las percibiremos.
A la hora de comunicar un proyecto de educación ambiental debemos tener en cuenta lo anterior. Y conceder algunas ayudas a la percepción cuando diseñemos los carteles de publicidad que difundiremos más tarde. La posición de los elementos, los colores, tamaños… son factores muy determinantes no sólo desde el punto de vista de la estética. Hay atributos que dotarán al cartel de una mayor saliencia perceptiva.
Diseñemos con cariño, sin usar las típicas fotos que te encontrarías en cualquier otro cartel. Usa imágenes diferenciales, sigue tu identidad visual y procura no atiborrar de información un cartel.
Conectar con la actualidad
Que no te aterre introducir la cultura popular en tus publicaciones. Puedes llamar más la atención de esta forma, y no está reñido con la seriedad.
Fíjate si no en cómo aprovechó Greenpeace la serie Juego de Tronos en una campaña para alertar del cambio climático. ¿Crees que, por ello, la gente pensará que su causa es menos lícita?
Series, memes y cosas que se hayan convertido en productos de culto como el aguacate, pueden ser una buena estrategia para impulsar tu proyecto de educación ambiental. ¡Conecta con quienes te siguen y con más personas!
Dar información sobre los contenidos
«Vale, lo que me muestran me atrae. ¡Qué patatas! Tiene pintaza, pero yo ya tengo muchas obligaciones diarias. ¿Me compensará el ir?»
No hace falta tener hijos/as para tener el tiempo completo o muchas ganas de ocupar el tiempo. Al igual que las/os más pequeños tienen mil tareas y actividades extraescolares tras la jornada escolar, hay personas adultas que notan que les faltan horas. Unas, porque el trabajo ya les consume todo el día. Otras, porque quieren crecer profesionalmente y ya se apuntaron a un curso anteriormente. No olvidemos tampoco a quienes aprecian las salidas culturales, o el no perder el contacto con amigos/as, pareja o mascota. Cada persona es un mundo, y, en cualquier caso, la información es poder. Asegúrate de proporcionar la suficiente para que se haga una idea quien pueda estar interesada/o y así reducirás el riesgo de que se eche la persona para atrás el tener que contactar para obtenerla. Por otro lado, así no fomentarás expectativas desajustadas, y presenciar cómo gente apuntada al curso de educación ambiental decide dejar de asistir.
En Verdes Digitales juntamos los conocimientos de ambientólogos, una psicóloga, periodistas… para afrontar los retos de nuestros/as clientes. Si entre tus propósitos está el de arrancar con un proyecto de educación ambiental, cuenta con nuestro equipo. Te acompañamos en todo el proceso, desde el minuto 1 en el que arranque la iniciativa con la estrategia de comunicación y se vean las redes sociales más recomendables hasta las propias jornadas o eventos, pasando por su difusión. Conoce nuestros servicios.