La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es toda una forma de gestión empresarial. Debe atravesar cada departamento y cada proceso de la compañía. El impacto social y medioambiental de la actividad debe estar presente en cada punto de los procesos de producción y comercialización.
La credibilidad de lo que hacemos y de la marca en sí dependerá mucho de cómo comuniquemos todas estas inquietudes y políticas dirigidas a hacer las cosas bien. Por eso si no se diseña correctamente la estrategia de comunicación, es muy posible que la RSC parezca una estrategia de marketing más. Sobra decir que esto es muy contraproducente. No perdamos de vista los casos de greenwashing y su efecto letal para la imagen de marca.
Para qué sirve la RSC, de verdad
Lo que hay que tener muy claro es que la función principal de la responsabilidad social no es vender. Ni siquiera ganar rentabilidad. Estas dos cosas son consecuencias últimas, pero no los objetivos, que podemos decir que son dos:
- Explicar: transmitir de forma didáctica y lo menos técnica posible aquello que haces. Recuerda, debes llegar a tu público y ser creíble. Si te diriges a varios públicos, la comunicación debe adaptarse, pero sin perder la coherencia. Esto último es fundamental para transmitir que el compromiso es real y que no surja ninguna duda. Así conseguirás el escenario ideal: que tu público se identifique con la marca hasta el punto de convertirse en embajador.
- Educar: concienciar al público es fundamental para construir entre todos los agentes sociales una cultura sostenible. Aquí las empresas juegan un papel muy importante a través de sus acciones de RSC.
La realidad es que aún a día de hoy el público general no recibe mucha información sobre la RSC de las empresas. Por eso comunicarla con eficacia es una ventaja con respecto a la competencia. Servirá para posicionar tu marca como responsable, ética e innovadora, y, sobre todo, la situará por delante de sus competidoras.
Una pieza más en la estrategia de comunicación
La RSC debe estar integrada en la estrategia de la comunicación corporativa que manejes. Si tu organización tiene un buen tamaño y cuenta con un equipo de comunicación, y hasta uno de comunicación interna, la coordinación será fundamental. Para entidades pequeñas esto es implanteable, por eso delegar la gestión de la RSC es una buena idea.
En Verdes Digitales te ayudaremos a identificar los puntos fuertes de tu responsabilidad social para trabajarlos. Sabemos que es imprescindible mimar la comunicación interna, porque, ¿qué mejores embajadores/as de marca que tus empleados/as? También tenemos muy claro que la estrategia de comunicación debe ser integral: la RSC debe estar introducida en ella para aportar credibilidad y coherencia.
Los proyectos más chulos, además, deben tener una continuidad a nivel de comunicación. Si haces algo potente comunícalo desde que arranca hasta que acaba. De hecho, el proceso en sí tiene mucho interés y ayuda a conectar emocionalmente con el público.
Defender lo que haces —y que lo que hagas sea real— es la premisa. Pero, también, ten en cuenta que te expones a críticas. Saber cómo darles la vuelta y que no solo afecten a tu imagen de marca si no que la refuercen, es todo un arte. En Verdes Digitales te daremos el apoyo que necesitas para plantear y gestionar la comunicación de la responsabilidad social de tu empresa y llegar al corazoncito de tu público.