Seguro que has invertido un montón en construir la identidad de tu marca verde o social. Te has gastado buenos dineros en una identidad visual atractiva. Las fotos de tus productos son lo más, porque las tiendas online nos entran por los ojos. Además, creas contenido de valor y útil para atraer visitas y convertirlas en clientes/as y, también, para posicionarte en el sector como el referente que eres. Por supuesto, has diseñado una buena estrategia de Social Media para estar presente en las redes sociales relevantes para tu negocio verde, e interactúas con quienes te siguen. Hasta adaptas las publicaciones a las particularidades de cada red, y trabajas mucho el contenido audiovisual.
Te pasas el día comunicando, sí, pero notas que falta algo para emocionar y enganchar a tu audiencia. Párate a pensar un momento. ¿Cómo habla tu marca? ¿Encajan los textos que publicas con su personalidad? Es más, ¿distinguirías un post tuyo de uno de la competencia? Si la respuesta es no, o “bueno…” es que no tienes claro el el tono de voz de tu marca. Y, ojo, porque no es cualquier cosa: el tono dice mucho de quién eres, qué haces y, sobre todo, cómo lo haces.
La importancia de usar el tono adecuado
La voz es la identidad verbal de tu marca, y su expresión práctica es el tono. La voz no cambia, el tono sí: se adapta. Es el lenguaje que usas, las expresiones, el aspecto visual y la actitud que transmites en función del medio, tipo de contenido y contexto. Definir y trabajar el tono es cuestión de tiempo. Irá evolucionando contigo, pero es importante sentar las bases primero.
Con un tono adecuado generarás confianza, porque estarás siendo coherente. Y ya sabes, si confían en ti, comprarán más. Además, te ayudará a llegar al público más adecuado, porque hablarás su mismo idioma. Piensa en la importancia de la transparencia y la cercanía en los proyectos ambientales y sociales. Razón de sobra para dedicarle tiempo a definir el tono de tu marca, ¿no crees?
En resumen: la clave es alinear con coherencia lo visual (todo lo gráfico) y lo verbal (el tono, lenguaje, etc). No podemos transmitir energía y vanguardismo con nuestro logotipo y contenidos visuales y luego endosar en la home un “empresa líder en el sector”, o casi peor, hablar de usted en las redes sociales. Sí, hay gente que habla de usted a sus clientes, y no son canarios.
¿Cómo se construye el tono de una marca?
Para empezar, hay que tener muy claras dos cosas: cómo es tu público objetivo (o públicos) y cuál es tu objetivo como marca: la venta, el entretenimiento, la educación ambiental, el engagement… Además:
- Piensa en tu marca como una persona: ¿cómo habla? ¿Qué expresiones utiliza? ¿Qué tipo de humor tiene? Ten siempre en mente los valores de la marca y lo que representa.
- Lista qué cosas encajan con tu marca y aquellas con la que no se identifica: una herramienta útil son los tableros de inspiración o moodboards (como los que usamos en Verdes Digitales con Canva). Intenta responder a preguntas como ¿qué imagen tiene la gente de la marca? o ¿qué hemos hecho hasta ahora a nivel de textos e imagen que ha funcionado? y, por supuesto, ¿qué hacen las otras empresas del sector?
- Crea una guía de estilo: deberá recoger información como el punto de vista y uso de pronombres, el nivel de formalidad o informalidad, el uso de tecnicismos, coloquialismos… y las palabras que nunca se deberán emplear. También hay que incluir algo muy importante: el storytelling, la historia con la que tu marca se posiciona en el mundo y conecta con él.
- Transmite a todo el equipo cuál es el tono de la marca: desde tu Community Manager a las personas responsables de crear contenido, diseñadores/as, etc. El tono debe estar presente en todas las comunicaciones, aunque te permitas cierta flexibilidad.
Recuerda, lo importante es que tu marca suene natural y auténtica. La gente huye de los tonos forzados o impostados, máxime en los sectores verde y social.
Si necesitas guía para darle forma a la identidad de tu proyecto verde, estás en el lugar adecuado. Somo la agencia de marketing verde que necesitas. ¿Hablamos?