En un mundo en constante evolución y cambio, la conciencia ambiental se ha convertido en un faro guía para muchos consumidores y consumidoras. La creciente preocupación por el crisis climática (por no hablar de las sociales, económicas, etc.) ha transformado la manera en que percibimos las entidades, empresas, marcas y sus prácticas profesionales y comerciales. Ahora, más que nunca, la sociedad valora a las organizaciones que no solo ofrecen productos y servicios de calidad, sino que también trabajar por una responsabilidad ambiental y social reales, claras y efectivas.
La creación de una estrategia sólida de comunicación y marketing verde no es simplemente una opción; es una necesidad imperante en este contexto. En este escenario, donde el público al que nos dirigimos es cada vez más comprometido (y está más informado), la comunicación transparente y las iniciativas de RSC se han vuelto esenciales para destacar y construir una conexión genuina y cercana con el público.
En este post te damos algunos tips, con la humilde experiencia que nos avala, sobre la importancia de adoptar un enfoque verde en tu organización, destacando la necesidad de una estrategia de marketing ambientalmente consciente. Da igual si trabajas en una ONG, en una fundación, en un ayuntamiento, pyme o gran empresa, te mostraremos algunas ideas que seguro mejorarán tu impacto comunicativo físico y digital, generando una ventaja competitiva significativa en un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en el nuevo estándar de excelencia organizacional.
De que hablamos...
1. Comunica de forma transparente y cercana
Seguramente el punto más importante. Hoy no te hablamos de greenwashing, no creo que te haga falta si sigues esta regla en tu comunicación y marketing. Transparencia, realismo y cercanía. La transparencia implica compartir tanto los logros como las áreas de mejora.
Ninguna organización es estandarte de sostenibilidad, aunque muchas en sus mensajes vacíos y exagerados lo parezcan. Si pones tu granito de arena por la sostenibilidad, cuéntalo; si estás en un proceso de cambio, cuéntalo también. El público agradece que en tiempos de postureo, sean las empresas algo más realistas con sus mensajes, más cercanas y transparentes.
2. Ser ejemplo con tu conducta
Si el primer consejo lo pasas con nota (el de de ser transparente y cercano), este lo tienes chupado. La idea es que potencies dentro de la empresa o entidad acciones sostenibles con empleados, clientes, proveedores, etc. como puede ser facilitar el transporte público o sostenible, promover compra de producto local, reciclaje o reutilización de materiales, etc. Todas estas acciones son un claro ejemplo de tu conducta sostenible como organización, y son buena forma de contar al mundo que tu compromiso no se queda en ese anuncio o campaña que hiciste en su día. En resumen, destaca acciones sostenibles interna y externamente para ganar la confianza de tus clientes.
3. Merchandising y packaging sostenibles
Aunque no vendas productos, seguro que has tenido que imprimir materiales para un evento, producir algún regalo para clientes o empleados/as. Aquí la clave es pensar desde la fase de diseño de esos materiales, en un branding sostenible, en el que el producto final que vayamos a crear sea lo más respetuoso posible con el medioambiente. Aquí prima, antes de nada, pensar en el número imprescindible de copias, en los materiales escogidos, en segundos usos posteriores, etc. Ya no vale con usar papel reciclado, hay infinidad de acciones que puedes hacer desde la fase de diseño gráfico hasta la de producción por la sostenibilidad.
Desde 2017 colaboramos con la Fundación Biodiversidad y otros muchos socios del mundo ambiental en el branding y diseño de materiales sostenibles para el programa de conservación marina LIFE Intemares. Desde folletos biodegradables, rollups reutilizables, etc.
4. Más allá de comunicar, divulgar, sensibilizar, educar y transformar
Si nos sigues desde hace tiempo, somos muy claros al respecto. El marketing verde y la comunicación responsable solo tienen sentido si se trabaja desde un contexto más grande, más ambicioso que el intercambio de información (emisor receptor) que la comunicación tradicional nos tiene enseñados/as. Es el momento de pensar en contar historias, de llegar con mensajes de forma mucho más potentes, donde prime la conciencia ambiental, la divulgación con respaldo científico, la educación ambiental y la transformación cultural. Esto se logra con estrategias comunicativas efectivas y medibles que generen acción en los públicos a los que nos dirigimos, que les haga sentir y actuar. Es un reto, nadie dijo que fuese fácil. Pero es la clave.
5. Colaboración con influencers ambientales
No todo el mundo está en redes sociales para contar vidas idílicas y contextos superficiales. Existe muchas personas que son grandes comunicadoras (periodistas, científicos, expertos, profesores, etc.) que aprovechan los espacios populares como Tiktok, Instagram o Youtube, para contar temas relacionados con la crisis climática y la sostenibilidad. Colaborar con estas personas que tienen comunidades afines a tus valores y filosofía de empresa son un recurso más que interesante para potenciar tu marca, servicio, proyecto o producto.
6. Una RSC sólida como clave estratégica
Sea cual sea el tamaño de tu organización. Si tienes un plan solido de mejora e implementación social y ambiental corporativa, estarás generando infinidad de opciones comunicativas internas y externas. Toda acción de RSC es comunicable y genera multitud de datos, indicadores y actuaciones que tu empresa está realizando, con las que realizar análisis en redes, infografías, comunicados internos, notas de prensa, etc.
7. Conexión directa con el departamento de diseño de producto o servicio
Si tu empresa está trabajando por ser más sostenible, entonces estará trabajando en ecodiseño, o lo que es lo mismo, fomentar la producción de nuevos productos y servicios con menos impacto y más respetuosos con el medio. Estos departamentos deberían tener una conexión fluida con el departamento de marketing, ya que se favorecerá un entendimiento más profundo del trabajo y esfuerzo que se realiza, generando acciones comunicativas más potentes, más realistas y más cercanas. No divulguemos que somos super-mega-hiper-ecológicos, contemos lo que realmente estamos haciendo internamente (con esfuerzo, recursos, dinero, etc.) para ser más sostenibles.
8. Promoción del consumo responsable
Y dirás, pero si me dedico a vender producto, cuanto más venda mejor. En tu balance anual deberás plantear no solo la sostenibilidad económica, también la social y la ambiental. En este punto es importante entender que el consumo responsable es clave, y que favorecerlo entre nuestros clientes puede ser una ventaja competitiva y una estrategia más que interesante de venta. Recordemos aquella campaña de black friday de la marca de ropa Patagonia, que decía aquello de “no compres esta chaqueta, ven a la tienda y te arreglamos tu prenda de Patagonia”. Esto puede parecer algo confuso, y con una mentalidad lineal, seguramente ni se entienda. Este mensaje es una forma de promocionar los valores de la marca hacia un público comprometido, ofreciendo un servicio nuevo que genera embajadores, clientes satisfechos que repetirán cuando lo necesiten, sabiendo que se ofrece calidad y sostenibilidad.
9. Tu huella de carbono en el punto de mira
Una de las mejores formas de medir el impacto que genera la actividad que realizamos como organización, es la de medir la huella de carbono de la misma. Hay consultoras especializadas en ello, que te ofrecen un análisis detallado de tu impacto ambiental, también existe Sannas, asociación de empresas por el triple balance, que tiene su propia herramienta de medición, abarcando más patas de la sostenibilidad.
Una vez que nos hemos medido, podemos ver nuestras debilidades y fortalezas, y tomar partido con estrategias y pasos a seguir para reducir y compensar. Todo ello tiene un valor incalculable a nivel comunicativo, estás diciendo que no solo sabes que contaminas, dices cuánto y lo que estás haciendo para reducirlo.
Nosotros, en Verdes Digitales, medimos y compensamos la huella ecológica de la agencia, trabajando en programas de mejora continua de procesos y servicios alrededor de nuestra actividad (servidores más sostenibles, residuo cero, transporte sostenible, etc.).
10. Apoya e implícate en causas ambientales y sociales
A veces mojarse es bueno, y tener una opinión crítica alrededor de causas injustas con la sociedad y la naturaleza son clave para lograr mayor compromiso y cercanía con tu público. Busca la manera de ver cómo puedes ayudar e implicarte en acciones locales que favorezcan programas de sostenibilidad, siempre pensando en que la comunicación de la acción será la consecuencia. Piensa en asociaciones y fundaciones pequeñas, de tu entorno cercano, con las que tu organizaciones se sienta identificada en valores y filosofía, y apóyalas.
Estas ideas o tips son adaptables a casi cualquier contexto y organización, y sabemos que funcionan porque en estos 8 años comunicando proyectos ambientales y sociales, hemos sabido entender al público comprometido, y activarlo para lograr objetivos de concienciación, venta, divulgación, etc.
Si tienes más ideas, somos todo oídos. Esperamos tus comentarios.
2 respuestas
Excelente información, muy buenas estrategias.
Muchas gracias 🙂