En Verdes Digitales siempre hemos pensado que el mundo digital, cada día más grande e influyente, no debe ser barrera para el mundo offline, sino un puente.
Conectar ambos mundos es tarea no solo de agencias como la nuestra a la hora de hacer marketing y comunicación. Es tarea de todos los actores políticos, económicos, culturales, sociales, ecológicos, etc. En un mundo cada vez más conectado, vemos como ya los consumidores/as están trabajando al son de ambos mundo con maestría. Volviendo al marketing, los medios tradicionales y contemporáneos están disfrutando de un juego en común. Un ejemplo: muchos usuarios y usuarias se enteran de las noticias a través de redes sociales, y luego van a la televisión o al periódico para profundizar sobre las mismas, con información más detallada y fiable.
Un desafío para las organizaciones
En un mundo con un alto nivel de conectividad, uno de los desafíos fundamentales para marcas y organizaciones consiste en integrar los elementos online con los offline para generar una experiencia de cliente global y de éxito. ¿Cómo se logra? Sabiendo que ambos mundos de forma conjunta suman más que por separado. Si generamos estrategias de comunicación y marketing, o de venta directa, pensemos que no solo hay una pantalla que separa al consumidor final. También hay emociones, sensaciones, boca a boca, empatía, conciencación, sensibilización. Eso no se logra solo a través de redes sociales.
El caso de #MadridRecicla
Hace unos 4 años, en los inicios de Verdes Digitales, tuvimos la gran suerte de trabajar en un proyecto de sensibilización ambiental en torno al reciclaje doméstico. Lo llevaba a cabo el Ayuntamiento de Madrid. La idea era simple. Decenas de educadoras/es ambientales harían acciones de calle (en casas, centros culturales, plazas, comercios etc.) para concienciar y aportar información cercana y personalizada en torno a la gestión de sus residuos.
Nosotros/as, desde un lado más digital, trabajamos en llevar todo ese trabajo de calle a las redes sociales.
Abrimos una cuenta en Twitter. Desde ahí, con ayuda de otros canales ya maduros en la red, como el del Ayuntamiento o Línea Madrid, pudimos llegar a miles de vecinas y vecinos de la capital. Aportamos, a través de tweets, no solo el trabajo que estaban realizando nuestros compañeros/as educadoras/es. También estuvimos informando, resolviendo dudas, concienciando, etc. Por poner un ejemplo, hacíamos preguntas sobre dónde se tiraban determinados residuos que sabemos suelen ser complicados de entender su destino: caja de madera de fresas, tapón de vino o un envase manchado de aceite. Al ser una red social, también recibíamos feedbacks de usuarios/as, sirviendo de espacio de resolución de dudas o informativo. Nos mandaban DM con preguntas muy caseras como «cómo puede hacer para tener un contenedor más en mi pequeña cocina, ¿alguna idea?» o «la esponja del baño cuando ya no la voy a usar más…¿dónde va?.