La tecnoadicción es una conducta que consiste en tener la necesidad de estar siempre en línea y lleva consigo una serie de problemas físicos y trastornos emocionales asociados, conocidos como tecnopatías.
Tanto si naciste con la tecnología, como si no, sabrás de sobra que es una de las mayores causas de problemas en las relaciones interpersonales de los últimos tiempos: niños y niñas que no se despegan de sus dispositivos electrónicos, padres y madres que se tiran de los pelos porque no saben ya qué hacer ante eso, parejas que se quejan de la atención que les roba el teléfono, amistades que no hablan mientras toman algo, y un largo etc.
No estamos diciendo que la tecnología sea la causa de todos nuestros problemas a día de hoy, ya nos conoces, somos #MuyVerdes y #MuyDigitales, y la usamos todos los días para trabajar; pero como todo, en exceso es malo.
Cuando una persona necesita ver su teléfono al acostarse y al levantarse o siente ansiedad cuando se queda sin batería, es probable que sea tecnoadicta.
El excesivo (y no correcto) uso de ordenadores, móviles y otros dispositivos electrónicos durante los últimos 20 años ha traído consigo una serie de «nuevos» problemas físicos y trastornos psicológicos. Con este post queremos darte más información sobre ellos.
De que hablamos...
¿Cuánto tiempo crees que pasamos online?
Según el Informe anual realizado por IAB Spain, en 2019 consultamos una media de 3,7 redes sociales al día y algunas de ellas (Whatsapp, Facebook o Instagram) varias veces en 24 horas.
Durante ese mismo año, pasamos una media de 4 horas 22 minutos diarios viendo la pantalla de nuestro móvil, según datos recogidos por este estudio realizado por Rastreator. Si echamos cuentas, equivale a 1.642 horas al año o lo que es lo mismo… ¡68 días!
Además, para el mismo estudio se concluyó que 3,14 millones de españoles no pueden estar más de una hora sin mirar su móvil.
La introducción de la tecnología en nuestras vidas supuso un cambio en nuestras rutinas y poco a poco estamos viendo sus efectos. Pasamos horas delante de una pantalla: para trabajar, para ver series, para leer, para hablar con nuestra familia, amistades, etc., muchas veces en una mala postura y sin los medios adecuados (silla ergonómica, pantalla…).
Por eso, cada vez son más frecuentes las enfermedades tecnológicas o tecnopatías. A continuación, te hablamos sobre algunas de ellas.
Las patologías 2.0 más frecuentes
Algunas tecnopatías van desde problemas físicos como:
- Mayor tensión ocular: esto produce una visión borrosa, mayor sequedad en los ojos, aumento de la miopía, etc.
- Tendinitis en la mano y antebrazo por uso de mandos de videojuegos o del ratón para trabajar. También es frecuente la tendinitis en los dedos producida por escribir 24/7 con el móvil, esto se conoce como Whatsappitis.
- Pérdida de audición por uso continuo de auriculares con un volumen alto.
Hasta otras tecnopatías menos visibles pero igual de importantes como:
- El FOMO («fear of missing out» o «miedo a perderse algo»): es un trastorno producido por la continua intromisión de la tecnología en nuestra vida y la cantidad de opciones que podemos elegir.
Hoy en día podemos ver todo lo que hacen nuestras amistades gracias a las redes sociales, esto puede llevarnos a sentir que nuestra vida es aburrida si no estamos continuamente de ocio, lo que puede desencadenar (sobre todo en los más jóvenes) en ansiedad y en una baja autoestima.
Siempre hemos tenido que escoger y renunciar a otros planes, nuestro tiempo es limitado al igual que hace dos décadas, pero la cantidad de opciones disponibles ligada al postureo de las redes sociales, puede provocarnos esa necesidad de querer abarcarlo todo y ese miedo a perdernos algo más interesante, más divertido y mejor que lo que escogemos.
- La vibración fantasma es la sensación continua de sentir que el teléfono vibra.
- Vamping: es el insomnio producido por consultar los dispositivos a altas horas de la noche. Lo sufren muchos adolescentes y se conocen como phombies.
- La cibercondría es la hipocondría 2.0, la necesidad continua de buscar enfermedades en Google en vez de consultar a un médico/a.
- La electrosensibilidad o alergia al WiFi la sufren algunas personas al estar cerca de aparatos electrónicos, antenas y otras fuentes que emiten radiación.
La importancia de la educación digital para prevenir tecnopatías
La tecnología avanza mucho más rápido que nuestro cerebro y nuestros hábitos, lo que ha hecho más complicado prevenir ciertos comportamientos y conductas.
Es indiscutible que forma parte de nuestro día a día y que seguirá estando en el futuro. A lo largo de estas dos décadas ya hemos podido ver los efectos, tanto positivos como negativos, de la tecnología en nuestra vida.
Nuestros padres y madres, hijos e hijas e incluso nuestros abuelos y abuelas tienen un dispositivo electrónico (o varios) y todos somos igual de susceptibles de poder sufrir tecnopatías, por eso es tan importante la educación digital sin importar la generación.
Nuestro granito de arena como agencia
Somos conscientes de la infoxicación y responsables de la información que difundimos, tanto desde las de Verdes Digitales como desde los diferentes canales de comunicación de todos nuestros clientes.
A principios de año hicimos una apuesta fuerte por cambiar nuestra forma de ser y hacer comunicación, con una serie de propósitos que van en esta línea, porque nos preocupa al igual que lo hacen otros temas ambientales y sociales.
Propósitos para el 2021 de una Agencia de marketing y comunicación #MuyVerde
Por eso apostamos por calidad antes que cantidad, nos preocupamos de difundir información atractiva e interesante, contrastada, que aporta datos y que sea relevante para quien lo lee. En estos post dejamos algunas pinceladas para lograr una comunicación más efectiva, transformadora y minimalista.
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