¿Es ético ganar dinero si trabajas en economía social? No solo lo es, si no que es intrínseco a su actividad y una realidad que no se debería poner en duda.
El acceso a servicios fundamentales y la inclusión de colectivos vulnerables se da por hecho que debe ser gratuito y sin ánimo de lucro, lo que lleva a un gran malentendido generalizado. Por esta razón, tener el apellido «social» se confunde con «altruismo».
Se nos han inculcado dos posiciones: nos metemos en la rueda del capitalismo y buscamos el beneficio económico por encima de todo o bien luchamos por sobrevivir a esta sociedad de consumo y trabajamos por voluntarismo. Las dos posturas a la vez s̶o̶n̶ parecen complicadas y sentimos presión para elegir una u otra.
Este problema viene de raíz, porque no solo se devalúan los servicios fundamentales si no que las propias personas trabajadoras en economía social (algunas, no todas) piensan que no está bien lucrarse con su trabajo, ya que estarían «traicionando» sus ideales.
Otra situación que nos hemos encontrado es que los emprendedores y emprendedoras sociales suelen estar muy enamorados del propósito de sus proyectos, lo que les impide ver con claridad la verdadera razón de salir adelante: vivir de ello.
Si trabajas en una entidad del cuarto sector y piensas así, queremos ayudarte a desterrar este pensamiento y valorar tu aportación a la sociedad tal y como se merece, a continuación te explicamos.
¿Qué es realmente la economía social?
La Ley 5/2011, de 29 de marzo, de Economía Social define que es un conjunto de actividades económicas y empresariales, que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que persiguen el interés general económico o social, o ambos. En otras palabras:
La economía social busca el beneficio social por encima del económico, pero si estas entidades no se sustentan, ¿cómo van a ofrecer estos servicios?
El emprendimiento social se basa en una economía próxima a las personas, que se traduce en crear empresas éticas, responsables y triple balance que generan beneficios para la comunidad, el medio ambiente y para ellas mismas.
Algunas entidades de economía social son las cooperativas, sociedades laborales, fundaciones o asociaciones y al igual que las empresas tradicionales, producen beneficios económicos, empleo y contribuyen al crecimiento monetario de un país.
Los últimos datos recogidos por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) afirman que el territorio nacional contaba en 2019 con 43.192 empresas de economía social, que representaban un 10% del PIB y generaron 2.184.234 de empleos directos e indirectos.
Un claro ejemplo como el progreso social, la innovación y la sostenibilidad son perfectamente compatibles con el crecimiento económico de un país.
La comunicación como altavoz del cuarto sector
A estas alturas no debe haber duda que la economía social debe ser lucrativa para poder existir. La comunicación y el marketing pueden ayudar a ello a través de estrategias enfocadas en objetivos, acciones concretas (diseño y desarrollo web, campañas puntuales, gestión de redes sociales, diseño gráfico, etc.) y KPIs de negocio, al igual que haría cualquier empresa.
No es un secreto que sentimos debilidad por los proyectos ambientales y sociales. En Verdes hemos trabajado con diferentes entidades de economía social como Siete Estrellas – Socialmente, la Fundación Amanecer o con la Fundación Secretariado Gitano y su campaña #PanParaMañana.
Colaborar con estas entidades siempre es un reto motivador, ya que detrás de cada una de ellas hay una labor muy grande de sensibilización, concienciación y también de transformación a través acciones comunicativas.
¿Trabajas en una entidad de economía social o del cuarto sector? Puedes echar un vistazo a otros proyectos y campañas sociales que hemos hecho o si prefieres, nos tomamos un café virtual para enfocar la comunicación de vuestra organización.
2 comentarios
Excelente articulo. La mayoría pensamos que las organizaciones sociales no deberían lucrar pero es imposible mantenerse, ¿como van poder pagar los gastos básicos de una oficina? o si cuentan con empleados ¿Como les van a pagar?.4
Es necesario cobrar por sus servicios sociales y no buscar vivir de caridad como donaciones.
Exacto Paul, esa es la idea que queremos transmitir. Si una organización no es capaz de sostenerse (ni a sus empleados/as) es imposible que tengan un impacto positivo tanto en ellas mismas como en la sociedad. Gracias por tu aportación.