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Entrevista Patricia Piñero, directora de proyectos en Carbono Gestión

Desde Verdes Digitales llevamos años midiendo (y reduciendo) nuestra huella de carbono. Hoy conversamos con Patricia Piñero, directora de Proyectos de Carbono Gestión, la compañía encargada de analizar nuestras emisiones de CO₂: en qué punto nos encontramos, qué puede hacer una compañía para reducir la huella de carbono, cómo se mide el impacto ambiental… ella nos da las respuestas.

Para quien no lo sepa, ¿de qué hablamos cuando hablamos de huella de carbono?

De una forma muy resumida, cuando hablamos de huella de carbono, hablamos del impacto que generamos sobre el clima en el desarrollo de una actividad concreta, traducido en toneladas de CO₂ equivalente. Es equivalente porque no sólo traduce la cantidad de CO₂ que emitimos al la atmósfera, sino también del resto de gases de efecto invernadero.

¿Cuál es el primer paso para reducir nuestro impacto ambiental?

El primer paso para poder mejorar en algo, siempre es conociendo primero cómo lo estamos haciendo. Y así ocurre también con nuestro impacto ambiental. Para poder trazar estrategias de reducción efectivas es fundamental primero conocer éste, y así saber dónde podemos mejorar.

Echemos la vista atrás. ¿Cuándo empieza a tenerse en cuenta la huella ambiental de las empresas? ¿Las empresas están cada vez más concienciadas y preocupadas por el impacto que generan?

Aunque la conciencia sobre la importancia de la huella ambiental de las empresas ha ido creciendo gradualmente en las últimas décadas, ha sido en las últimas dos cuando se han desarrollado herramientas y metodologías específicas para evaluarla y han surgido iniciativas y programas para promover la sostenibilidad ambiental en el mundo empresarial.

Hoy en día, la huella ambiental es un tema clave en la gestión empresarial responsable, y cada vez son más las empresas que incorporan prácticas sostenibles y medidas para reducir su impacto ambiental en su estrategia de negocio.

Y en la actualidad, ¿en qué punto nos encontramos? ¿Cómo ha evolucionado la legislación?

Actualmente, sobre la legislación asociada a este ámbito, la UE tiene establecidos diferentes objetivos ambiciosos para la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático recogidos en el Pacto Verde Europeo, el cual pretende lograr la neutralidad climática en 2050.

Y aquí en España, basado en esto, disponemos también de diferentes mecanismos, uno de los más importantes y significativos es la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada en mayo de 2021, que tiene como objetivo principal luchar contra el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr la neutralidad climática en 2050, a través de medidas como la reducción de emisiones, la descarbonización de la economía, la promoción de la movilidad sostenible, la rehabilitación de edificios, el fomento de la economía circular y la promoción de la investigación y la innovación.

Cuéntanos el proceso de trabajo con una compañía que quiere conocer su huella ambiental. ¿Qué datos hay que tener en cuenta para medir la huella de carbono de una compañía?

Para medir la huella de carbono de una compañía se deben tener en cuenta todas las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y los consumos de energía y recursos de la empresa a lo largo de toda su cadena de suministro. Esto es, por ejemplo, conocer los consumos de electricidad y de combustibles para calefacción, o en el uso de vehículos o maquinaria, el uso de materiales para la producción de productos y servicios ofrecidos, residuos generados, empleados, viajes de empresa, o cualquier otro aspecto que pueda considerarse significativo dentro de su cadena de valor. Por supuesto, las compañías siempre pueden establecer el alcance de estudio que quieran considerar en estas mediciones, según sus necesidades.

Con toda esa información, ¿cómo se realiza la medición de emisiones?

En Carbono Gestión hacemos este proceso muy sencillo para las empresas, ¡esa es nuestra misión! Normalmente, tenemos una primera reunión para entender el mapa de procesos de actividad de la compañía o proyecto objeto del estudio, y sobre eso elaboramos un cuestionario personalizado para ellos, para que sólo se preocupen de cumplimentar estos datos, y siempre con nuestros técnicos detrás para resolver cualquier duda que pueda surgir con esto.

Y una vez disponemos de esta información, que denominamos “datos de actividad” de la compañía, los analizamos y cruzamos con los factores de emisión asociados a cada uno de estos aspectos, para “traducir” estos datos en toneladas de CO₂ equivalente, y así poder elaborar el inventario de sus emisiones, bajo el estándar o metodología, siempre oficiales, que mejor se adapte en cada caso concreto.

¿Cómo lo estamos haciendo en Verdes Digitales? Sabemos que somos una agencia de marketing algo atípica por nuestra estructura.

¡En Verdes lo estáis haciendo fantástico! jejeje A ver, voy a explicar esto bien. Este año es el tercer año que decidís medir vuestra huella de carbono, y tenemos la suerte de ser los encargados de ayudaros en este proceso, así que conocemos de primera mano cómo es vuestra huella de carbono. Y en este sentido, como bien dices, vuestra estructura como agencia es “atípica”, pero por suerte cada día más común, ya que disponéis de una oficina descentralizada, es decir, cada miembro del equipo trabaja en remoto, por lo que esto elimina las emisiones de los desplazamientos diarios hasta la oficina, los gastos de calefacción, electricidad, etc. de estas instalaciones también desaparecen, junto con las emisiones asociadas a estos aspectos.

Habéis sustituido uno de vuestros vehículos de motor diésel por uno híbrido enchufable, disponéis de un hosting web alimentado 100% con energías renovables, y no recorréis grandes distancias en viajes de empresa, ya que hacéis uso de llamadas en streaming en estos casos. Esto como algunos ejemplos de cómo habéis reducido vuestra huella de carbono en un 80% desde 2019, aun habiendo crecido desde entonces, no superando las 2 toneladas de CO₂ equivalente anuales, que además compensáis a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio de Naciones Unidas, contribuyendo así al Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

En Carbono Gestión medís el impacto “y lo transformáis en un impacto positivo”. ¿De qué manera?

Pues como hemos hablado con el ejemplo vuestro en Verdes: identificamos el impacto que genera el desarrollo de una actividad concreta sobre el cambio climático, independientemente de su tamaño o sector de actividad, y ofrecemos siempre diferentes buenas prácticas en nuestros informes que permitan, por tanto, reducir este de manera efectiva, suponiendo no sólo la reducción de este impacto, sino la mejora de la sostenibilidad final de esta actividad, mejorando su eficiencia energética y en el uso de recursos.

Pero también ofrecemos a las compañías y proyectos la posibilidad de compensar estas emisiones que no se pueden reducir (no olvidemos que siempre el objetivo es conseguir que no se produzcan), a través de su participación en proyectos bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio de Naciones Unidas. La compensación de emisiones a través del MDL no sólo influye positivamente en la lucha contra el cambio climático, sino que también mejoran las condiciones de vida de las personas en las comunidades locales. Por ejemplo, algunos proyectos de MDL han ayudado a proporcionar acceso a la energía limpia y a mejorar la calidad del aire y del agua, ya que todos estos proyectos se encuentran ubicados en países en vías de desarrollo, y son los más afectados por las consecuencias del cambio climático.

En tu opinión, ¿qué pequeños gestos debemos incorporar las agencias a nuestro día a día para reducir nuestro impacto ambiental? ¿Qué diferencias hay con las grandes organizaciones?

Pues en realidad no se trata del tamaño de las organizaciones en último término, sino del nivel de responsabilidad que adquieren éstas con los productos y servicios que ofrecen. Es cierto que las grandes corporaciones tienen un gran impacto en relación al tamaño de su volumen de negocio, pero como comentábamos antes, todo depende del impacto final que se quiera generar, si negativo, o positivo, no sólo ambientalmente, sino también social y económico. Ser conscientes del impacto que generamos, y querer transformarlo en positivo es la clave para el éxito, independientemente del tamaño o sector de actividad en el que operemos. Desde gestos sencillos como cambiar de comercializadora eléctrica a una que suministre energía 100% de origen renovable, cambiar el avión por el tren o las videollamadas siempre que sea posible, hasta generar con sistemas renovables la totalidad de la energía consumida por nuestras instalaciones, o crear nuestro propio proyecto forestal, tienen cabida en la lucha contra el cambio climático, todo depende únicamente de nuestro nivel de implicación.

¿Lograremos que la UE sea climáticamente neutra en 2050?

Pues espero que así sea, desde luego nosotros vamos a seguir trabajando para conseguirlo, y seguir sumando juntos. Y como clientes, también disponemos de una herramienta muy poderosa para poder conseguirlo, los productos y servicios que ofrecen las empresas son los que demanda el mercado, que no somos más que nosotros, los clientes finales. Por eso, debemos elegir responsablemente dónde invertimos como consumidores y dónde no.

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