La ética empresarial y la sostenibilidad van de la mano. En la cultura de una organización no se entiende el uno sin el otro y te explicamos por qué.
La ética empresarial hace referencia a la filosofía y valores que guían el comportamiento responsable de la entidad en relación con sus trabajadores, clientes, proveedores y sociedad en general, así como, sus buenas acciones en pro del medio ambiente. Algunos de estos principios son la transparencia y la responsabilidad social.
Una empresa con principios éticos se compromete a asegurar el buen clima laboral, ofrecer condiciones justas a sus trabajadores, ser transparente en la comunicación y toma de decisiones a nivel interno y externo, reducir su impacto ambiental y emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, entre otras, con el objetivo de crear una cultura empresarial sólida y positiva, en un ambiente de confianza y respeto y que contribuye al desarrollo sostenible de la economía y la sociedad.
Por otro lado, podemos definir sostenibilidad como el equilibrio entre el crecimiento económico, la protección ambiental y el desarrollo social, para satisfacer las necesidades presentes pero sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
En resumen, la ética empresarial no es más que la sostenibilidad aplicada e integrada en el ADN de la organización. Tan importante como la definición de este código de conducta (también llamado RSC – Responsabilidad Social Corporativa) es saber comunicarlo y transmitirlo de forma transversal a todas las partes interesadas. Vamos a ver cómo hacerlo.
De que hablamos...
Cómo integrar la ética empresarial y la sostenibilidad en la cultura de la organización
La ética y filosofía empresarial debe estar presente en toda la jerarquía interna, desde la (alta) dirección hasta los empleados, y de cara a las partes externas como clientes, proveedores y público potencial. Para que su integración tenga éxito y sea asimilada por toda la organización, la dirección debe ser punta de lanza y tener un compromiso firme y constante para transmitir la cultura de la entidad en todos los niveles.
La comunicación interna y externa juega un papel muy importante en ello y por eso, a continuación, presentamos algunos pasos que pueden ayudar a integrar la ética empresarial.
Definir los valores de la organización
Todas las entidades nacen con una filosofía, valores, objetivos, servicios y productos. Ante esto y como agencia experta en marketing verde, nos hemos encontrado principalmente con dos situaciones:
- El cliente tiene clara la información pero no sabe cómo transmitirla y comunicarla.
- El cliente viene con una idea general pero necesita foco en la construcción de la imagen de marca y de su identidad verbal.
En el primer caso, cocreamos junto al cliente una estrategia de comunicación adaptada a los objetivos empresariales y de marketing para definir un plan con diferentes acciones que ayuden a la empresa a transmitir su filosofía de forma transversal.
Mientras que en el segundo deberemos hacer un trabajo más minucioso para crear la imagen de marca y la identidad verbal (branding), saber cómo contar esa historia de forma atractiva y emotiva (storytelling) para finalmente crear una estrategia de comunicación y poner foco a esas acciones.
Comunicar la cultura empresarial de forma interna y externa
Una vez sabemos qué queremos comunicar, cómo y a quién, es momento de pasar a la acción.
Se pueden utilizar multitud de canales y herramientas para hacerlo como el envío de boletines y formación a empleados, la creación de vídeos informativos para uso propio y externo (redes sociales, por ejemplo), creación de contenido en blogs, notas de prensa, etc.
En los artículos La comunicación interna como medio para la felicidad de tu empresa ambiental o social y Cómo comunicar de forma interna (y efectiva) las acciones de RSC encontrarás información más detallada.
Revisar y actualizar de forma continua
¿Cómo sabemos si una acción funciona si no la medimos? La revisión continua de los diferentes indicadores (establecidos previamente en la estrategia de comunicación) nos ayudan a conocer si las acciones que estamos implantando están consiguiendo sus frutos o, por el contrario, debemos corregirlas.
Además, se debe revisar y actualizar la filosofía y valores de la empresa para que sean coherentes con las acciones de la organización.
La integración de la ética empresarial y la sostenibilidad en la cultura de la entidad es una carrera de fondo que exige paciencia y continuidad para construir una cultura corporativa sólida, responsable y en la que empleados, clientes y proveedores crean en ella y hagan eco de ello.
En Verdes Digitales llevamos años poniendo en marcha y empujando las estrategias de marketing y comunicación de diferentes entidades ambientales y sociales así que si quieres que te contemos más, podemos tomarnos un café virtual.